Godoy Cruz de Mendoza se cayó al final. Perdió el partido que debía ganar para jugar la final, nada menos que el clásico con San Martín de San Juan, y así no podrá disputar el título con Lanús, cuyo rival será San Lorenzo tras su empate con Banfield.
Los sanjuaninos ganaron 2-0 con goles en el principio y en el final: el primero por un cabezazo de Matías Escudero a los 11 minutos del primer tiempo y el segundo por una contra que el local aprovechó mediante la contra definida por Ezequiel Montagna, quien encontró al arquero de Godoy Cruz en un intento desesperado de volver a su arco luego de ir en busca de un gol salvador que nunca llegó.
El Tomba había llegado mejor perfilado al clásico. Tenía 33 puntos y era líder de la Zona 1 junto con San Lorenzo, pero los mendocinos tenían a su favor la mejor diferencia de gol. Los de Sebastián Méndez sintieron sin embargo rápidamente el impacto del resultado adverso ya que a los 11 minutos, San Martín aprovechó una distracción en una pelota parada y Matías Escudero cabeceó la pelota para el 1-0.
El resultado dejaba a Godoy Cruz afuera de la final porque en Boedo San Lorenzo empataba a esa altura con Banfield y lo pasaba por un punto. Pero poco después, desde allí llegaban las buenas noticias para el Tomba, porque con gol de Santiago Silva el Taladro vencía al Ciclón y así la visita volvía a transformarse en el rival de Lanús (ganador de la Zona 2).
Los mendocinos no supieron encontrar el camino y San Martín supo enredarlo. Así la Final se volvía un objetivo cada vez más lejano cuando siempre pareció estar tan cerca o al menos durante las últimas siete fechas en las que se mantuvo puntero. Más cuando allá, en el otro partido que importaba, Sebastián Blanco marcó el 1-1 para San Lorenzo, empate que clasificaba a los de Guede a la definición y, claro, eliminaba al Tomba.
En el complemento tampoco apareció Godoy Cruz. Pudo sin embargo haber hecho una buena parte de la historia si el cabezazo de Jaime Ayoví en una pelota parada no hubiese dado en el travesaño, como ocurrió, pero no fue la tarde noche del Tomba, que ahora deberá jugar un partido en el que estará en juego nada menos que un boleto a la Copa Libertadores, pero en el mismo no contará con Santiago García ni con el propio Ayoví, ambos expulsados por acciones infantiles.
Sobre el final del partido, Luis Ardente, arquero de San Martín, se transformó en una de las columnas del éxito de San Martín al tapar dos pelotas impresionantes, una ante Fernando Zuqui a los 43' del complemento y la otra ante Diego Viera ya en tiempo agregado.
Godoy Cruz estaba completamente volcado al ataque e incluso Rodrigo Rey, su arquero, fue a buscar un gol salvador en la que parecía ser la última del partido pero los sanjuaninos despejaron la pelota y en la contra Ezequiel Montagna definió con el arco a su merced y el intento desesperado de Rey por volver. Fue 2-0 para San Martín en un clásico caliente que dejó a Godoy Cruz sin opciones de pelear por el título.