Y el encuentro en el Mineirao comenzó tan caliente como se esperaba. Armándose tumultos constantemente ante el más mínimo roce, las emociones en los arcos no demoraron en llegar. Apenas a los seis minutos el Galo abrió el marcador por intermedio de Juan Cazares, quien estuvo acompañado por la fortuna. Poco después, apenas cumplidos los diez minutos, fue Carlos quien sumó su grito para extender el marcador y hacer delirar a todo el público local.
Pero lejos estuvo el Tricolor de dejarse vencer. Tal fue así que apenas tres minutos después se mostró de pie gracias al testazo de Maicon que sirvió para marcar el descuento y torcer el rumbo del desenlace: es que ese gol de visitante le bastaba al elenco del Patón para convertirse en el primer semifinalista.
Y aunque mucho suele señalarse a los elencos de Bauza como defensivos, no fue eso lo que se vio en el campo de juego. Es que el San Pablo no se dedicó a cuidar el resultado que lo depositaba en la siguiente fase, sino que por el contrario se dispuso a cambiar golpe por golpe y disputar un entretenido ida y vuelta, aunque fue mucha más la fricción que el juego lo que pudo observarse.
Lo cierto es que nada pudo cambiar la historia y el 2-1 final terminó metiendo al San Pablo entre los cuatro mejores del certamen continental. Ahora los de Bauza deberían cruzarse con el ganador de Atlético Nacional-Rosario Central, excepto que clasifiquen el Canalla y Boca (los argentinos deberían eliminarse entre sí antes de la Final) y ahí esperaría por el vencedor de Independiente del Valle-Pumas.
Estadio: Mineirao
Árbitro: Andrés Cunha