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El Barcelona comenzará a utilizar un nuevo sistema en el campo de juego del Camp Nou que fue utilizado durante el último tiempo en el estadio Tito Vilvanova de la Ciudad Deportivo, cuyos resultados han sido más que gratificantes para la dirigencia.
El césped hibrido, que fue inaugurado en la Copa del Mundo de Brasil 2014, es un mix entre césped sintético y natural, que se combinan mediante un tejido debajo de la superficie.
Unas máquinas especiales recorrerán el campo de juego y enterrarán cerca de 20 millones de fibras plásticas de 18 centímetros de largo, con una distancia de dos centímetros entre cada una, en cualquier dirección. Cuando el césped natural crezca, las raíces se entrelazaran con las fibras, formando un colchón que hará más resistente al terreno de juego.
"Los jugadores ya lo han probado y han podido comprobar cómo rueda la pelota y cómo bota: será un césped más resistente y no requiere de mayor mantenimiento que el actual", comentó Josep Vives, portavoz de la junta directiva del club catalán.
El proceso se hará en tres etapas, una en los próximos días, por la obligación de renovar algunos tepes de hierba tras el concierto de Bruce Springsteen el pasado sábado; la segunda fase se pondrá en marcha tras el 24 de junio, fecha prevista para que se celebre la final de la Liga francesa de rugby; y la última en septiembre, cuando se realice el receso de la liga por la fecha FIFA.
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Esta superficie también la utilizan el Villareal, el Real Madrid, el París Saint Germain, el estadio Stade de France y la mayoría de los campos de la Premier League.