-¿Cuales son las expectativas de un futuro blanqueo de capitales?
- Las expectativas son muy altas, tanto por el contexto nacional e internacional, como por el momento en el que estamos, porque se están realizando amnistías fiscales en varios países que se pusieron de acuerdo para que a partir del 2017 se produzca un intercambio de información tributaria. De ahí que los integrantes de la OCDE, entre los que se cuenta la Argentina, como miembros del G20, al adherirse a este intercambio de información necesitan invitar a sus contribuyentes a repatriar activos que permanecen ocultos y la única forma de hacerlo es a través de un blanqueo.
-¿Cuánto es el monto que se estima se podría llegar blanquear de argentinos en el exterior, o fuera del circuito institucionalizado?
- El monto total del activos ocultos en el exterior o fuera del sistema financiero argentino se estima en unos USD 250.000 millones, aunque eso dependerá de la tasa que aplique el Gobierno nacional.
Ivan Sasovsky: "El monto total de activos ocultos en el exterior se estima en USD 250.000 millones"
-¿Es recomendable lanzar un nuevo blanqueo fiscales luego de los realizados en 2009 y 2013 por el kirchnerismo?
- Quizás no es recomendable en lo que respecta a la seguridad jurídica de un país tener procesos de este tipo tan seguidos como el del 2009 y el de los Cedines y el Baade del 2013. Estamos hablando de dos casos de perdones fiscales distintos. El primero fue una amnistía perfecta que tenía una exteriorización de los capitales y venía acompañado por una moratoria, que es una posibilidad de regularizar un pago en cuotas de los impuestos que se hubieran omitidos. Es un tipo de blanqueo que permite quedar eximido de la responsabilidad penal y posibilita pagar en cuotas lo que se había evadido. Con el Cedín y el Baade fue diferente ya que se podía exteriorizar lo que tenía afuera o adentro sin declarar, pero no solucionó la situación penal.
-¿Cuáles son las novedades que plantea para el nuevo proyecto del Poder Ejecutivo?
- En primer lugar que sea un blanqueo fiscal, acompañado por una moratoria. En segundo lugar que las tasas sean más altas que los anteriores. En tercer lugar, la difusión de los Panamá Papers constituye un condicionante para que la Argentina considere esto como una de las últimas oportunidades que tendrán los contribuyentes para blanquear sus fondos en el exterior, porque los fiscos a la hora de tomar estas decisiones serán más cuidadosos en el futuro. Y la otra novedad que se plantea es que en este blanqueo se premie a aquellos que hayan cumplido con sus responsabilidades fiscales en el país, esto sería una novedad no menor.