La oposición aún no logra el quórum y continúan las negociaciones por la ley antidespidos

El kirchnerismo y el Bloque Justicialista tienen hasta el mediodía para juntar los 129 diputados necesarios para iniciar la sesión. Legisladores indecisos y bajas de último momento

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 Télam 162
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La sesión especial pedida ayer por parte del arco opositor necesita que este mediodía haya 129 diputados para que el debate pueda comenzar. Con el correr de las horas, la cifra parecía cada vez más difícil de alcanzar. Pero los números son tan ajustados que el panorama podría revertirse antes del inicio del debate. Es voto a voto, minuto a minuto.

En un principio, el kirchnerismo prometía aportar sus 79 legisladores más tres aliados (Carlos Heller, Juan Manuel Pereyra y Oscar Martínez). Pero esta mañana empezaron a surgir dudas acerca de si todos los hombres y mujeres que daban como propios bajarían al recinto.

Los llamados del ministro Frigerio parecen haber hecho efecto en algunos legisladores de la oposición

Los llamados que el ministro de Interior, Rogelio Frigerio, hizo a los gobernadores parecían haber hecho algún efecto. En las últimas horas, un grupo de diputados kirchneristas que responde a gobernadores del norte del país dejaron de responder los llamados. Estas presencias son una incógnita.

En las filas del Bloque Justicialista también tuvieron una sorpresa. Aunque prometían aportar 17 voluntades, a último momento tuvieron que reducir el número a 16: la salteña Evita Isa no estará en el Congreso porque no la autorizaron a subirse al avión por el avanzado estado de su embarazo.

El Bloque Justicialista sufrió una baja por embarazo y Stolbizer no estará porque se fue de viaje a España

También falló el cálculo de que el interbloque del GEN, Libres del Sur y el Partido Socialista colaboraría con ocho legisladores. La ex candidata presidencial Margarita Stolbizer fue tachada de las cuentas porque se encuentra de viaje en España, donde su hijo juega al básquet. De los siete restantes, tres dirigentes de Libres del Sur se comprometieron a bajar al recinto, pero los cuatro que responden al Partido Socialista querían esperar hasta último momento para definir.

Los encargados de juntar las voluntades contaban además las cuatro bancas del Frente de Izquierda y otros cuatro monobloques: Omar Plaini, Alcira Argumedo, Ramón Bernabey y Graciela Caselles.

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El número de diputados massistas de extracción sindical que ayudarán a buscar el quórum volvió al terreno de las especulaciones. Ayer, Héctor Daer y Jorge Taboada acompañaron el dictamen de mayoría, un gesto que todos interpretaron como señal inequívoca de que colaborarán con el quórum. A ellos les sumaban además la presencia de Enrique Castro Molina y Facundo Moyano. El hijo del líder de la CGT está en una disyuntiva: ayer firmó el dictamen del massismo, pero hoy su padre irá en persona al Congreso para seguir el intento de sesión especial.

Los 38 legisladores massistas fueron convocados a una reunión de bloque a media mañana. En ella, el propio Sergio Massa esperaba poder convencer a los rebeldes de que mantengan la unidad del bloque. El único que están seguros que no cambiará de opinión es Daer: no bajar al recinto enterraría su ilusión de ser el conductor de la nueva CGT centralizada. Mientras tanto, el resto de la oposición descontaba contar con el respaldo de entre cuatro y seis massistas.

Desde el FpV advierten que los diputados que no bajen "serán responsables de los próximos despidos"

En el cuadro de las incógnitas también se inscriben otros seis diputados: los tres representantes de Compromiso Federal (Luis Lusquiños, Ivana Bianchi y Berta Arenas); los dos integrantes del Movimiento Popular Neuquino (Adrian San Martín y María Ines Villar Molina) y Claudio Poggi, del monobloque Avanzar San Luis.

En el Frente Para la Victoria trabajan contra reloj para lograr quórum y advirtieron que "los diputados que no bajen al recinto serán responsables de los 10 mil nuevos despidos que habrá la semana que viene". En ese espacio las sensaciones son ambiguas porque creen que pueden alcanzar el número de 129 legisladores, pero son cautos: "Hay que esperar, ayer era una cosa y hoy es otra. Esto no es sólo matemática, acá es minuto a minuto".

Si finalmente logran juntar el quórum, necesitarán el voto de la mitad más uno de los presentes para sacar la ley. Pero si la sesión especial naufraga, el debate por el proyecto para prohibir los despidos por 180 días deberá ser discutido en la sesión ordinaria del próximo miércoles. Una semana de negociaciones da tiempo para tantas posibilidades que nadie se anima a vaticinar qué pasará.