Hélio Marcos Prates Doyle: "El año pasado Michel Temer ya conspiraba contra Dilma Rousseff"

A un paso del juicio político a Dilma Rousseff, Brasil vive una profunda crisis política que, al mismo tiempo, agrava el mal momento económico del país. Durante la presentación del libro La vida pide coraje, del periodista brasileño Ricardo Batista Amaral, publicado por la editorial argentina TAEDA, Hélio Marcos Prates Doyle, uno de los fundadores del Partido de los Trabajadores (PT), se refirió a la delicada situación del país y de la jefe de Estado.

"El año pasado, Michel Temer ya conspiraba contra Dilma Rousseff", aseguró el que era jefe de la Casa Civil de Brasilia, quien acusó al vicepresidente y a la oposición de crear "un ambiente de imposibilidad de gobernar".

El político brasileño, quien dejó el PT en el año 1998, recordó que durante 2015 el bloque opositor aprobó en el Congreso "medidas para aumentar los gastos" y así despertar el descontento social.

En su exposición durante la presentación del libro que entrelaza la historia de Rousseff con la de Brasil, calificó a Temer como "un político conservador" y advirtió que, en caso de asumir la presidencia si es aprobado el impeachment en el Senado, el vicepresidente "privatizará todo lo que sea posible".

Ante ese posible escenario, auguró que el presidente del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) tendrá que negociar con el Congreso, ya que enfrentará "una gran oposición".

No obstante, Doyle admitió que también "hay que reconocer los errores del Gobierno y de Dilma". "La mayoría, el PT no los reconoce", completó.

El ex jefe de la Casa Civil de Brasilia también se refirió a la gigantesca causa de corrupción conocida como Lava Jato, que llevó a prisión a decenas de empresarios y funcionarios, y que salpicó a la cúpula del Ejecutivo.

"Casi todos están en Lava Jato. Por cada empresario que habla, son 12 o 15 los políticos que se complican". Y remarcó que de los 513 legisladores del Congreso brasileños, "299 tienen algún tipo de acusación, proceso o condena".

Doyle sostuvo que en este marco de inestabilidad política y al estar salpicados decenas de funcionarios de diversos bloques, la situación del país se torno "impredecible". "Es imposible prever el futuro de Brasil".

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En esa línea citó el caso de Eduardo Cunha, quien el pasado jueves 5 de mayo fue suspendido como presidente de la Cámara de Diputados, luego de que un ministro de la Corte Suprema lo acusara de utilizar su cargo para dificultar investigaciones de corrupción y recibir sobornos por cinco millones de dólares.

"Ayer, Cunha era todopoderoso; hoy ya no lo es", apuntó.

Este sábado, la presidente Rousseff volvió a rechazar el proceso de enjuiciamiento en su contra y sugirió que sea el pueblo, por medio del voto, el que "juzgue" su Gobierno.

Doyle, uno de los fundadores del PT, explicó que no hay caminos institucionales para nuevas elecciones, "a menos que Temer renuncie o se lo someta a impeachment". Esto, en caso que la Cámara Alta apruebe el juicio político a la mandataria.

Se prevé que la votación será sometida el próximo miércoles, aunque aún no hubo confirmación oficial.

El ex jefe de la Casa Civil de la capital brasileña destacó que esta inestable situación política que viene atravesando el país "ha agravado la situación económica", y subrayó que Brasil "está paralizado".

"Para salir de ese estado, creo que nos llevará unos años", concluyó.