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En una semana marcada por buenas noticias para el magnate Donald Trump, que se convirtió en el presunto candidato del Partido Republicano a la presidencia de EEUU tras el abandono de todos sus competidores en la primaria, un juez de California lo hará subir al estrado en noviembre para responder por demandas de defraudación en los cursos ofrecidos por su Universidad Trump, ya extinta.
De esta manera el multimillonario podría tener que testificar como presidente electo si gana las elecciones en noviembre.
La Universidad Trump fue creada en 2005 y ofrecía cursos online sobre bienes raíces y emprendorismo por un valor entre USD 1500 y USD 35.000. Tras reiteradas denuncias y tres demandas por defraudación y publicidad falsa, la compañía, que no tenía acreditación académica de universidad, cambió de nombre y dejó de ofrecer instrucción en 2010.
Los abogados de Trump presionaron para que las demandas en curso no fueran llevadas a juicio mientras el magnate estuviera en campaña, alegando un posible "circo mediático". Ahora el juez federal de San Diego, Gonzalo Curiel, fijó la fecha de comienzo para el 28 de noviembre, luego de las elecciones pero antes de la asunción, si resultará ganador, según constata el diario especializado Politico.
De acuerdo a la demanda presentada en San Diego, una de las tres en curso, la Universidad Trump no estaba acreditada y no cumplía con lo publicitado, ya que en sus cursos se apremiaba a los estudiantes a seguir comprando instrucción y no se impartían contenidos. "El aprendizaje de un año que prometieron fue más bien un seminario de tres días", señala el texto.
En tanto Trump ha reiterado que en las encuestas internas de su Universidad un 98% de los estudiantes se consideraba satisfecho. Pero los demandantes alegan que las encuestas no son fiables ya que se hacían de manera abierta y bajo presión de los instructores.
En febrero, por otro lado, el magnate sugirió en un evento político que el juez Curiel lo estaba persiguiendo por su postura sobre la inmigración y la construcción de un muro entre México y EEUU. "Creo que es hispánico, lo cual está bien", dijo en esa oportunidad.