Revolución científica: qué son los "hijos genéticamente propios"

Un grupo de investigadores españoles dieron un gran paso con aquellas parejas que no poseen óvulos ni espermatozoides. De qué se trata la técnica de reprogramación celular directa

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La ciencia se las ingenia para dar respuesta a -casi- todos los problemas de la humanidad. Y en el terreno de la fertilidad es donde más se avanzó en los últimos años.

Científicos españoles están trabajando en la solución para aquellas personas que, por una u otra causa, no producen gametos -óvulos o espermatozoides según el caso-, lo cual claramente es un impedimento a la hora de reproducirse.

Tras cinco años de trabajo, el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) de España publicó una investigación en la revista científica Scientific Reports del grupo Nature, en la que detalló que, partiendo de fibroblastos de la piel consiguieron células con marcadores compatibles con células germinales (gametos).

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Esta investigación supone el primer paso hacia un gran objetivo ulterior: lograr un gameto procedente de la misma persona que no lo tiene. Aunque se presentaron varios trabajos al respecto, este acercamiento es el más novedoso hasta el momento.

"La aplicación de esta investigación en humanos significaría una nueva alternativa de tratamiento en mujeres que hoy no tienen óvulos y cuya única opción para quedar embarazadas es con la ovodonación", explicó la doctora Natalia Fernández Peri, coordinadora del Departamento de Genética de IVI Buenos Aires.

El fin de la investigación es conseguir que una persona carente de gametos propios pueda obtenerlos y así tener hijos genéticamente propios

Para desarrollar esta investigación se parte de la reprogramación celular, concepto gracias al cual Shinya Yamanaka fue galardonado con el premio Nobel de Medicina en 2012. En su estudio, IVI empleó la reprogramación celular directa. Así pues tomó células de la piel y, mediante la transfección, que es una técnica empleada para introducir fragmentos de ADN adicional en una célula, introdujo un cóctel específico de genes. Así se logró que estas células adultas se transformaran, sus cromosomas se redujeran a la mitad después de entrar en meiosis (que es una forma de reproducción celular por medio de la cual se forman gametos) y presentaran marcadores genéticos y epigenéticos propios de células germinales.

"Aunque esta investigación supone un primer paso en la especie humana, su aplicación en ratones ya reveló resultados exitosos. El fin último es tomar células de la piel y manipularlas genéticamente para conseguir que una persona carente de gametos pueda obtenerlos y poder tener hijos genéticamente propios", explicó el doctor Carlos Simón, director científico de IVI.

Esta investigación, desarrollada en colaboración con la Universidad de Stanford, supone un primer paso en un ambicioso proyecto a largo plazo en el que los especialistas continúan trabajando.