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El iconoclasta dibujante francés Siné murió este jueves en París a los 87 años, tras una larga trayectoria como caricaturista repleta de polémicas, como la que llevó a su despido por antisemitismo en 2008 del semanario satírico Charlie Hebdo, para el que trabajó más de un cuarto de siglo.
La página Facebook de su actual publicación, Siné Mensuel, informó el fallecimiento esta mañana de Siné (su nombre era Marcel Sinet) en el hospital Bichat de la capital francesa, después de una reciente operación.
Siné nació en París el 31 de diciembre de 1928 y su padre, del que no tomó el apellido, cumplió durante varios años trabajos forzados, lo que le provocó –según contaba– desconfianza en el Estado, la Justicia y la Policía.
A los 14 años empezó a estudiar dibujo y maquetación y muy pronto quiso dedicarse a la ilustración de prensa, aunque durante un tiempo a finales de los años 1940 estuvo trabajando como cantante en un grupo de cabaré.
Como ilustrador de prensa publicó desde 1952 en el periódico France Dimanche, en 1955 recibió el Gran Premio del Humor y más tarde entró como dibujante en temas políticos en el semanario L'Express, donde su tono le provocó a algún choque con el director Jean-Jacques Servan-Schreiber.
Sus ideas anticlericales, anticolonialistas y antisionistas las plasmó también en otras cabeceras más minoritarias, algunas de creación propia, como Siné Massacre o L'Enragé, que lanzó con el editor Jean-Jacques Pauvert.
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En 1981 entró en Charlie Hebdo, donde se convirtió en una de las firmas estrella, en particular con su sección "Siné Sème sa zone".
Una crónica que publicó en el semanario satírico en julio de 2008 sobre Jean Sarkozy, uno de los hijos del entonces presidente francés Nicolas Sarkozy, dio lugar a una oleada de críticas por antisemitismo.
El entonces director de la publicación, Philippe Val, lo despidió, oficialmente para evitar un proceso, y eso suscitó una polémica en la prensa francesa.
En el terreno judicial, la cuestión concluyó favorablemente para Siné, que fue absuelto de la acusación de incitación al odio racial y que además tuvo que ser indemnizado por Charlie Hebdo por despido abusivo.
En agosto de 2008 el dibujante creó un semanario satírico, Siné Hebdo, que por falta de éxito comercial y económico acabó convirtiéndose en 2011 en mensual –Siné Mensuel–, del que ha salido a la venta un número esta misma semana.