Nada para reprochar, pero la sensación es que lo de este 2016 es muy poco

Hay muy poco para reprocharle a este equipo y a este cuerpo técnico. Hicieron lo que tenían que hacer. En Avellaneda jugaron un partido inteligente, más allá que se pudo haber animado a más. Y allí hasta convirtió un gol, el cual no le convalidaron. En Brasil, jugó aún mejor. Superó a un gran rival con el Mineiro y no mereció perder, pero cayó por errores puntuales e individuales.

En resumen, no hay dudas que Racing tendría que haberse clasificado a Cuartos. Fue más que su adversario a lo largo de los 180 minutos. Pero estamos afuera.

Y esto genera bronca, desazón, desilusión, impotencia. Todos sentimientos que seguramente tenemos los hinchas de Racing. Queda la sensación que se mereció seguir en el camino de esta Copa. Pero sobre todo, queda la certeza que este plantel, el de mayor jerarquía del fútbol argentino, tiene potencial como para ser aún más protagonista.

¿Qué significa esto? Sencillo: con estos jugadores, no se puede estar a esta altura afuera de todo. Ya sin chances en el torneo, ahora nos quedamos sin Copa. Seguramente que la eliminación con Mineiro duele, pero está dentro de lo posible, ya que se trata de un adversario de la misma jerarquía. Es diferente esta eliminación a la del año pasado, cuando la avaricia de Cocca hizo que nos gane un equipo como Guaraní.

Por lo tanto, la sensación de poco es por el semestre en general. Se tendría que haber planificado de otra manera. No regalar tantos partidos en el torneo (Newell's, San Martín, Aldosivi, Argentinos). La Libertadores no es fácil. Hay rivales de fuste. Pero en el ámbito local es inadmisible que estemos como estamos. Esto es lo criticable. Esto es lo que más duele.

Así las cosas, no se cumplieron los objetivos propuestos. Entonces, la palabra que grafica esto es fracaso. Para seguir creciendo, hay que ver la realidad. Y este Racing fracasó en este primer semestre. ¿Puede sonar desmedido? Es ni más ni menos lo que dice el diccionario.

No hay que hablar de ciclo cumplido. Sava debe continuar y, en el futuro, ejecutar el aprendizaje de estas situaciones. Tuvo errores, pero también tuvo aciertos. En él se confía para seguir timoneando un barco que sigue repleto de ilusiones. Racing tiene material, y está demostrando que ya está a la altura de los mejores de América.

Sólo habrá que hacer pequeños retoques. Mantener a la gran mayoría de este plantel, vender a un Bou que le importa muy poco Racing y que ha demostrado en este 2016 que se pone él por delante del club que le dio todo. Ya no estará Milito, pero sí Lisandro. Y él deberá ser el abanderado de lo que se viene, que debe tener a la Copa Argentina como prioridad absoluta.

Por último, un mensaje para Blanco. "Los errores del árbitro no incidieron en el resultado", dijo después del 0-0 en Avellaneda. ¡Tan poco incidieron, señor presidente, que el gol mal anulado a Grimi nos deja afuera de la Copa! ¡Basta de tibieza Blanco! ¡No busque posicionamiento político, sino preocúpese por Racing! Nos sacaron de la Libertadores, y usted no hizo nada.

En fin, con la bronca de esta eliminación, la sensación es que Racing está por el buen camino. No tanto por los dirigentes, sino por los jugadores que tiene. Este plantel puede seguir dándonos alegrías.

¡Estamos de pie, dejando cada vez más en claro que, desde hace un tiempo largo, somos los únicos grandes de Avellaneda!