Fue a ver al Atlético a Múnich, pero olvidó su ticket en Madrid

El almuerzo de Alberto Elarre en un hotel de Múnich durante el mediodía del pasado martes no debe haber sido de los más tranquilos de su vida. No a causa de los nervios y las ansias que invaden la previa de semejante cotejo, sino por un simple descuido del día anterior que alteró completamente su humor.

Cuando sólo faltaban algunas horas para el inicio del partido de vuelta entre Bayern Múnich y Atlético Madrid por las semifinales de la Champions League, el joven español descubrió que tanto su ticket como el de su madre habían quedado en la mesa de luz de su apartamento en Madrid.

El fanático acudió entonces a sus compañeros de la peña Doblete del 96 de la ciudad de Jeréz y a través de un chat privado, preguntó a los 30 integrantes si alguno podía buscar los boletos a su domicilio y traerlos hasta Múnich.

Por desgracia, aquellos que leyeron la publicación no tenían planeado viajar a Alemania o ya se encontraban en la ciudad germana, por lo tanto, no podían colaborar con la causa.

Pero fue entonces cuando el compañerismo por un aficionado que está pasando un mal momento brotó del corazón de los miembros de la peña, quienes se dividieron en grupos: algunos fueron a buscar las entradas al apartamento de Elarre, otros se trasladaron al aeropuerto de la ciudad de Jerez en busca de pasajeros con destino a Múnich, otros llamaron al club para pedir ayuda y otros a algunos conocidos que trabajaban en el estadio Allianz Arena.

Sin embargo, el único grupo que obtuvo resultados fue el que ingreso al apartamento del fanático en apuros, con ayuda del portero del edificio, y pudo conseguir los tan preciados tickets.

Cuando las esperanzas ya parecían haberse agotado y los esfuerzos se archivarían en el cajón de los inútiles, uno de los miembros de la peña, José Luis Brasero "Chele", encontró la solución: "Me he ido corriendo al mostrador de la compañía en busca de alguien con la camiseta del Atleti, pero nada. Ya, medio desesperado, me he encontrado fuera con un chaval que estaba fumando con la camiseta, le he contado lo que pasaba y ha dicho que él se la llevaba. Él es el héroe", detalló en diálogo con de Europa Press.

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A las 18:30, cuando restaban menos de tres horas para el inicio del partido, ambos aficionados se encontraron y el periplo pasó a ser parte del pasado y será recordado como una divertida anécdota.

"Ser del atleti es ser diferente a todo. No lo pueden entender", escribió Alberto Elarre en el grupo de Facebook de la peña, una vez concluida la travesía.