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Un coche bomba explotó en las cercanías de Bagdad el sábado, dejando un saldo de al menos 24 muertos y 42 heridos, según informaron autoridades locales.
El auto fue dejado en un camino en el área de Nahrawan que es usado por peregrinos chiitas que caminan a la mezquita Kadhimiyah, al norte de Bagdad, para conmemoraciones anuales.
Los yihadistas sunitas de Estado Islámico se atribuyeron la autoría del atentado, en un comunicado publicado en un sitio web relacionado a la milicia extremista. Frecuentemente dirigen sus ataques a miembros de la mayoría chiita en Irak, a quienes consideran herejes.
Según policías desplazados a la zona, el ataque estuvo dirigido contra peregrinos que se dirigían al templo aunque otras fuentes indicaron que el incidente tuvo lugar en un mercado al aire libre aldeaño. Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a informar a la prensa.
El año pasado la peregrinación chiita fue blanco de repetidos ataques que provocaron 13 muertes. Otros cuatro murieron cuando la muchedumbre entró en pánico y atacó sitios sunitas. Se espera que miles de peregrinos chiitas de todo el país acudan al templo a pie en los próximos días.
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Los ataques llegan medio de una crisis política en Irak, por la cual el primer ministro Haider al Abadi es criticado por el fracaso de sus intentos de combatir la corrupción. Más de 40 civiles han muerto en atentados de alta visibilidad en Bagdad en el último mes.
En tanto Estado Islámico ocupó grandes áreas de Irak en 2014, aunque las fuerzs iraquíes han recapturado parte del terreno perdido desde entonces. Pero el oeste del país, en la frontera con Siria, sigue siendo una fortaleza del grupo terrorista.