Del otro lado estaba el Villarreal, uno de los modestos equipos terrenales que llegó a su compromiso con el sueño de clasificar a la instancia previa de la Champions League. Por lo tanto, la tarea del combinado de Zinedine Zidane no resultó fácil.
Las proyecciones de Marcelo y la categoría de Luka Modric fueron los recursos más empleados para abrir el marcador, aunque el deseado tanto llegó después de un centro de la estrella portuguesa que expuso las limitaciones de Sergio Asenjo y le dejó servido el grito al francés. El Merengue no se resignaba a dar pelea en la Liga.
En el complemento la sociedad entre Benzema y Vázquez liquidó el pleito. La pared que construyó el ex Espanyol con el galo derivó en el 2 a 0 luego de la corrida del oriundo de Curtis y una definición al primer palo. La conquista volvió a ser responsabilidad del arquero en Málaga.
Además, la intervención de Danilo y la clase de Modric convirtieron el triunfo en goleada. Lo único que le faltó al espectáculo capitalino fue el gol de CR7. Fue la única cuenta pendiente que le quedó al público madridista para mantener su ilusión en la Cibeles.
Por Fernando Taveira – ftaveira@infobae.com