Temas cotidianos al diván en 1 minuto: cómo seguir luego de descubrir una infidelidad

El psicólogo Demián Bucay ofrece alternativas para enfrentar esta dolorosa situación

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Las maneras de engañarse en las parejas han ido cambiando a lo largo del tiempo. Sin embargo el dolor es el mismo. No son raros los casos de infidelidad entre parejas que están de novios, comprometidas o casadas.

"El tema de la fidelidad en la pareja suele desencadenar intensas emociones en la mayoría de nosotros. Por lo común, no somos tibios a la hora de opinar sobre el tema; las frases categóricas suelen salir a la luz: 'eso es algo imperdonable', 'de eso no se vuelve', 'el que es infiel es una mala persona', 'el que busca afuera es porque no está satisfecho en casa' y otras sentencias terminantes rondan el aire cuando de fidelidad hablamos", explicó el reconocido psicólogo Demián Bucay.

La fidelidad parece ser algo intocable, sagrado, como si estuviese en la base misma de lo que habitualmente se llama amor o en lo que se concibe como una pareja. "Es importante reconocer que la fidelidad, como condición de la pareja, es una construcción social y no una particularidad inherente al ser humano o a las relaciones románticas. Prueba de esto es el hecho de que, en otros tiempos y otras culturas, el amor, sexo y compromiso eran tres cuestiones bien distintas que se buscaban y satisfacían en espacios y personas también diversos", detalló el escritor, presente en el décimo envío del exclusivo ciclo de Infobae "Temas cotidianos al diván en 1 minuto".

"Continuar luego de una infidelidad tiene sus dificultades, pero hay que afrontarlas"

Los pueblos modernos de occidente son los primeros en la historia de la humanidad en intentar unir las dimensiones del amor, del sexo y la perspectiva familiar en una sola relación y en una sola persona. "Muchas veces se cree que si alguien es infiel es que ha elegido a otra persona. Mi opinión es que, la mayoría de las veces lo que se busca es un cambio de contexto, no de partenaire. Por eso sucede a menudo que alguien deja a su esposa o a su marido para irse con el amante y al cabo de un tiempo dice: 'Me equivoqué, me sucede lo mismo que con mi ex mujer'", detalló Bucay.

"El descubrimiento de una infidelidad no es razón, por sí solo, para establecer una separación. Será seguramente motivo de dolor y tendrá que proporcionar situaciones como repreguntarse cosas sobre la pareja, pero es posible que el amor que une a dos personas sea más fuerte que las vacilaciones que ese descubrimiento puedan traer", dijo el experto, quien agregó que el error radica en "´pensar que todo lo que una pareja de cierto tiempo ha construido se puede borrar de un plumazo o dejar de tener valor sólo porque uno de los dos ha encontrado placer sexual o contención emocional en los brazos de otra persona. Me parece una ingenuidad".

"Hay gente equivocada que frente a estas situaciones se regodean en decir cosas como: 'cuerno consentidor es dos veces cuerno' y acusan de pusilánimes o tontos a quienes han aprendido a perdonar una infidelidad o a convivir con la posibilidad de la misma. Son estos mismos y nefastos personajes los que espolean la desconfianza, la vigilancia y el hostigamiento. Como diría Benedetti, 'Hay que compadecerlos, no saben lo que hacen", concluyó Bucay.