En Boston crearon un servicio como Uber sólo para mujeres

El estadounidense Michael Pelletz comenzó a manejar para Uber porque el negocio familiar se venía a pique y el dinero no le alcanzaba: a su padre, que era también su empleador, le habían diagnosticado un cáncer terminal.

Casado y con dos hijos, salió a la calle a trabajar como conductor y todo iba bien hasta que una noche un pasajero alcoholizado le hizo pasar un mal momento. Entonces imaginó qué hubiese pasado si el chofer de ese pasajero hubiese sido una mujer.

Con eso en mente, Pelletz y su esposa, Kelly, fundaron un servicio parecido al de Uber pero sólo para mujeres. Autos conducidos por ellas y en el que se sólo se permitieran pasajeras y niños de hasta 13 años.

Nombrado "Chariot for women" ('Carruaje para mujeres', en inglés), por ahora funciona exclusivamente en el área de Boston, pero Pelletz piensa lanzarlo a nivel nacional en Estados Unidos desde el próximo martes.

Curiosamente ha recibido acusaciones de ser un servicio que discrimina por el sexo, pero el abogado de la firma, Chase Liu, aclaró que "los juzgados han dicho desde hace mucho tiempo que contratar sobre la base del sexo está permitido cuando él se transforma en cuidar los intereses privados".

De esta manera, Michael y Kelly Pelletz dicen que pasajeras y conductoras estarán absolutamente tranquilas cuando pidan un viaje. En pocos días se verá si esto es un factor disuasivo para que ellas dejen de usar Uber y se pasen a Chariot for Women.

A propósito, en el sitio oficial de la firma están solicitando opiniones sobre el nombre que se le puso a la empresa.

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