La presidente de Chile, Michelle Bachelet, animó la noche del martes a todos los chilenos mayores de 14 años a participar activamente en el proceso de elaboración de una nueva Constitución que comienza este miércoles y en el que también pueden colaborar los extranjeros residentes.
"Como país tenemos una oportunidad única de poder escribir entre todos nuestra Carta Fundamental", enfatizó la mandataria en un mensaje dirigido al país a través de una cadena nacional de radio y televisión, un mecanismo empleado por los jefes de Estado en momentos destacados del acontecer del país.
Los chilenos que lo deseen y los extranjeros residentes con derecho a voto podrán inscribirse (en esta página web) para participar individual o colectivamente en los cabildos (asambleas locales) en la primera etapa del proceso, que consiste en proponer una batería abierta de temas a discutir.
La Carta Magna que resulte de este debate "no sólo debe ser nueva en su contenido, sino también en la manera en que se discute y elabora", propugnó Bachelet.
"Se trata -dijo- de que los compatriotas tengan verdaderamente la oportunidad de decir lo que piensan y sean tomados en cuenta (...), quienes quieren un Chile mejor tienen que levantar su mano y participar. No basta con que un grupo de expertos nos presente un texto y que votemos", recalcó la presidente.
Los que quieran hacer sus aportaciones individuales pueden hacer uso de una página web en Internet o llamar a un número de teléfono gratuito e indicar qué temas consideran que deben abordar la nueva ley fundamental.
En octubre del pasado año, Bachelet anunció que pondría en marcha un proceso participativo para elaborar una nueva Constitución para Chile, "nacida en democracia y como resultado de las propuestas hechas por los ciudadanos y ciudadanas".
La redacción de una nueva Carta Magna es uno de los pilares del programa de la presidente Michelle Bachelet, quien antes del anuncio de este martes ya había anticipado que el mecanismo se desarrollaría a través de las instituciones vigentes y que incluiría procesos de participación ciudadana como consultas y cabildos.
Sin embargo, numerosas organizaciones no gubernamentales y sindicales y colectivos próximos a la izquierda demandan que la sociedad civil tengan un rol mucho más decisorio en la elaboración de la nueva Constitución, con fórmulas que incluyen un plebiscito y una Asamblea Constituyente.