Las corridas de toros en España, frente a un cambio irreversible

Si la Maestranza de Sevilla soporta estoicamente un espectáculo como el que ofrecieron los toros de Juan Pedro Domeq y los señores Ponce, Manzanares y Roca es que sin dudas se está produciendo un cambio irreversible y de consecuencias por ahora desconocidas.

Esta profunda modificación en la tauromaquia española pretende dejar atrás la emoción del toro bravo y el torero heroico para ingresar en otra época en la que se convierte en una especie de baile monótono frente un animal insulso y moribundo.

Como si esto fuera poco, todo este escenario se produce al mismo tiempo que el público accidental y bullanguero se divierte con lo que hasta hace poco repudiaba.

En la actualidad se pueden contar con los dedos de una mano a la cantidad de espectadores que expresa su molestia con algún engaño cometido por el torero, ya que la aplastante mayoría aplaude y acepta lo que ocurre sobre la arena.

Dentro de poco, y si nadie lo remedia, a las corridas de toros no las reconocerá ni siquiera el que la fundó ya que no habrá lidia, no habrá sangre, no habrá toro ni tampoco habrá héroes.

Los protagonistas serán toretes con escasa presencia, sin atisbo de fuerzas y de nobilísima condición, de modo que permitan la nueva danza de la torería posmoderna, según publica el periódico El País, de España.

Son tan grandes las variantes en el panorama de las plazas de toros en territorio ibérico que en el País Vasco esta semana incluso se prohibió fumar.

"Hemos prohibido fumar y vaporear en todas las instalaciones deportivas, lo que incluye todos los estadios y también las plazas de toros", afirmó Jon Darpon Sierra, responsable regional de Sanidad.

Revés en México

Más de 85.600 personas, entre ellas el actor Eugenio Derbez y el cantante Rubén Albarrán, firmaron una petición para lograr la prohibición de las corridas de toros en el estado mexicano de Baja California, una decisión que el Congreso de la entidad debía votar el 7 de abril pero que fue pospuesta para ser reconsiderada en la Comisión de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable.

"El Congreso de Baja California está a punto de discutir si prohibir o no las corridas de toros. Si logramos convencer a los diputados de que somos miles quienes nos oponemos a esta práctica cruel e inhumana, podríamos lograr un cambio histórico", detalla la petición de Change.org.

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Más de 150 asociaciones civiles, activistas, ciudadanos, escritores, artistas y celebridades hicieron un llamado a los integrantes de la Legislatura a "abolir las corridas de toros en el estado y no dejarse presionar por el 'lobby' taurino", destacó un boletín de Abogados Animalistas de Tijuana.

Los activistas denunciaron además presiones al Congreso local y alegaron que en una reciente visita al Congreso del presidente de la Asociación Nacional de Criadores de toros de lidia, Manuel Sescosse, éste dio "una visión exagerada de los supuestos beneficios económicos de la tauromaquia".

Hasta ahora tres estados mexicanos, Coahuila, Sonora y Guerrero, han prohibido las corridas de toros, una práctica cada vez menos popular en el país latinoamericano.