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Un hombre de 50 años fue detenido como sospechoso por el asesinato de una nena de 10 años, cuyo cadáver fue hallado con signos de violación en el basurero municipal de la ciudad correntina de Santo Tomé.
La menor, llamada Claudia Lima, había sido vista con vida por última vez el pasado martes cuando salió de una iglesia rumbo a la casa de una tía. Al día siguiente, su familia hizo la denuncia, y fue buscada hasta que el viernes apareció su cuerpo.
El cadáver, que tenía signos de violencia sexual y muerte por asfixia, fue encontrado entre las malezas de un basural cercano a su vivienda. El basural a cielo abierto está ubicado a unas cuatro cuadras de la vivienda de la víctima y a una de la de quien se sospecha, sería el asesino.
El detenido es vecino de la familia de la nena, y es considerado por los investigadores como el principal sospechoso del crimen. Según el diario Época, fue atrapado cuando volvía de la ciudad misionera de Posadas, donde se realizó un tratamiento de diálisis.
El cuerpo de la nena fue descubierto alrededor de las 8:00 del viernes por un grupo de efectivos que contaba con perros entrenados. El cadáver se encontraba boca abajo en medio de la maleza y desperdicios, descalzo, vestido con una solerita de color marrón, y una pollera celeste con la cual salió de su casa.
Las primeras pericias médicas señalaron que la data de la muerte ronda las 48 horas antes de ser hallada, por lo que su asesinato, presuntamente, se produjo poco después de ser secuestrada. La niña había salido de su casa cerca de las 20:00 del martes para ir a una Iglesia cristiana a la que solía concurrir con su familia. Desde allí, debía ir a la casa de una tía para quedarse a dormir.
Durante la investigación, la búsqueda de testimonios condujo a una persona que mencionó haber visto a la nena, entre las 21:30 y las 22:00 del martes, a pocos metros del domicilio del supuesto asesino, que quedaba de camino para ir a la casa de su familiar.
La vivienda del ahora detenido fue allanada y los investigadores sospechan que fue el espacio físico donde ocurrió el abuso sexual y el asesinato. También allí habría estado oculto el cadáver hasta la madrugada de este viernes.
El presunto asesino no ofreció resistencia cuando fue detenido en la vía pública, y quedó a disposición de la jueza de instrucción de Santo Tomé, Marina Durán de Pereyra. La causa cambió la caratula y pasó de "averiguación y búsqueda de paradero" a "homicidio y violencia sexual con acceso carnal" que podría conllevar a una condena de prisión perpetua.