El Gobierno espera más inflación que la proyectada en el área metropolitana

Marcos Peña señaló que habrá "unos puntos más" luego de los ajustes en las tarifas de los servicios públicos, aunque insistió que se desacelerará hacia la segunda mitad del año

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 Adrián Escandar 162
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En momentos en el que el costo de vida no para de crecer, el gobierno nacional empezó a moderar sus expectativas inflacionarias. El jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, admitió hoy que en el área metropolitana "podría haber unos puntos más de inflación" a raíz de los últimos aumentos en la luz, gas, transporte y otros servicios públicos.

En conferencia de prensa, el funcionario respondió una pregunta al periodista de Infobae, Federico Mayol, sobre si el gobierno nacional esperaba una suba en los precios superior a la proyectada en los inicios del mandato, cuando la ubicaba en torno al 25 por ciento. Al respecto, aclaró que en "área metropolitana el impacto" del alza "es mayor, por el desfasaje de las tarifas y de los servicios públicos es muy grande".

"Es posible que en el área metropolitana puede haber unos puntos más de inflación. Es uno de los temas de mayor preocupación de este Gobierno, al igual que la generación de empleo y el crecimiento de la inversión", añadió.

Aunque reconoció el salto en el índice de precios, Peña insistió "a nivel nacional es diferente" y que en la segunda mitad del año habrá un recorte en esta tendencia alcista. "Seguimos creyendo que en el segundo semestre va a haber una baja sustantiva de la inflación, y eso se va a visualizar por las medidas que está tomando el Gobierno, que es salir de la lógica de la emisión irresponsable, del déficit grande y de la destrucción de la confianza en la moneda como se hizo en los años anteriores", completó.

Así, Peña matizó los dichos del ministro de Interior, Rogelio Frigerio, quien admitió ayer a la agencia DyN que la administración macrista podría revisar la meta de inflación del 25% que se propuso cumplir este año. Fue el primer funcionario del PRO que puso en duda el cumplimiento del objetivo que se había trazado el gobierno.

La incertidumbre sobre la evolución de los precios empezó a instalarse en los últimos meses, luego de que los índices que miden sus cambios, como el IPC Congreso y el de la Ciudad de Buenos Aires, alcanzaron un promedio mensual en torno al 4 por ciento, logrando un acumulado del 12 por ciento en los primeros tres meses de Gobierno.

Analistas económicos son escépticos de que la Casa Rosada pueda disminuir el ritmo de la inflación a niveles deseables, sobre todo después de haber informado los últimos aumentos en los servicios públicos, como el transporte, el agua y el gas, con incrementos que oscilan entre el 300 y 500 por ciento.