Volverán a citar a Carlos Menem para que dé detalles sobre la muerte de su hijo

El ex presidente Carlos Saúl Menem presentó un escrito ante la Justicia federal en el que admitió que su hijo, Carlos Jr., fue víctima de un asesinato. El ex mandatario entre 1989 y 1999 se amparó en el secreto de Estado para evitar la difusión de los detalles. Sin embargo, el juez que investiga la muerte de Jr, Carlos Villafuerte Russo, anticipó que lo volverá a convocar.

"Él habla de una revelación sobre datos de los autores del crimen y formas, pero resguarda la información porque rige un secreto de Estado. El único que puede facultarlo a declarar es el presidente (Mauricio Macri)", especificó el magistrado en diálogo con radio La Red.

Hasta ahora, el magistrado federal no había encontrado pruebas que permitieran inferir que el hijo del ex Presidente fue asesinado. Es más, en numerosas oportunidades se refirió al caso como un accidente. La primera vez fue en una resolución de 1998, que luego fue confirmada por distintas instancias del Poder Judicial.

"Ahora hay un planteo que exige el cambio de carátula. El objeto procesal es muy amplio, pero no puedo adelantarme. Yo estaría en condiciones de resolver, la parte actora no ha impugnado ninguna de mis resoluciones", aseguró Villafuerte Russo.

Carlos Menem declaró por escrito que sabe que su hijo murió en un atentado criminal. A tal conclusión arribó luego de conocer pericias reservadas de la Gendarmería. También dijo conocer quiénes fueron los autores del crimen, pero se abstuvo de revelar sus nombres en virtud del secreto de Estado.

"Hago notar que igual conducta adopté en el caso de los juicios de encubrimiento del atentado a la AMIA que tramitan en la actualidad", argumentó el ex funcionario con el patrocinio letrado del doctor Juan Gabriel Labaké.

Quien históricamente sostuvo la teoría del homicidio fue Zulema Yoma, mamá de Jr. Este martes, luego de conocerse la declaración de su ex esposo, reveló que el año pasado mantuvo un encuentro reservado con Cristina Kirchner, quien le admitió que la muerte de su hijo había sido un asesinato.