El estadounidense Frank Lloyd Wright creó, entre otras grandes maravillas modernas, el Museo Guggenheim en Nueva York y el Hotel Imperial en Tokio. Dijo una vez: "El arquitecto debe ser un profeta; un profeta en el verdadero sentido del término. Si no puede ver por lo menos diez años hacia adelante no lo llamen arquitecto".
Los primeros rascacielos comenzaron a construirse en ciudades como Nueva York o Londres como una manera de aprovechar el espacio, por el crecimiento poblacional y el poco lugar físico. El primer edificio en catalogarse como rascacielos fue el Home Insurance Building en Chicago, que tenía diez plantas, lo que ahora en esta sociedad se consideraría bajo, pero que en el siglo XIX resultaba extremadamente innovador y espectacular debido a que la mayoría de las construcciones no pasaba los seis pisos.
Actualmente, Nueva York, Dubai, Hong Kong y Tokio son algunas de las ciudades con más rascacielos, y las que emprendieron proyectos arquitectónicos que buscan desafiar los límites. El Burj Khalifa, The Shard y la Torre de Shangai son sinónimo de futurismo y diseño ambicioso.
Los siguientes edificios son algunos de los más altos e impresionantes del mundo. ¿Podés ordenarlos por altura con la ayuda de estas pequeñas pistas?