Marco Lavagna: "El acuerdo con los holdouts no es grato para la Argentina, pero el costo de no cerrarlo es más alto"

El diputado del Frente Renovador, en su paso por InfobaeTV le quitó dramatismo a la posibilidad de que el Senado introduzca modificaciones a la media sanción de Diputados

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Marco Lavagna fue clave para la incorporación de modificaciones al proyecto para cerrar el acuerdo con los holdouts, muchas de ellas introducidas en el recinto, que esta semana obtuvo media sanción en la Cámara baja con un contundente respaldo.

El economista está convencido de que "la Argentina sólo puede salir por la vía del crecimiento, y no por la vía del ajuste", y espera que a partir de resolver este problema "que debió ser resuelto mucho antes", sea factible ponerse "a trabajar en políticas muy activas para recuperar el consumo y el empleo".

- ¿Cuáles son los cambios que usted sugirió al Gobierno y que constan en la media sanción de Diputados?

- Empezamos un trabajo muy fuerte en el plenario de comisiones de Presupuesto y Hacienda y Finanzas. Allí se introdujeron bastantes cambios, dirigidos a poner límites de endeudamiento y usos que se podían dar al endeudamiento, para que no sirvan para financiar gastos corrientes. También pusimos un límite a los futuros acuerdos con los que todavía no entraron, ahí pusimos que no se podían pagar otras costas a abogados o gastos adicionales.

- ¿Qué porcentaje entra en este acuerdo?

- Del 7%, se arregló por ahora sólo con el 3,5 por ciento.

- El Gobierno dice otra cosa, que solo el 0,7% no entró al acuerdo...

- Puede ser que hable del 0,7% de los que tienen sentencia. Hay siempre un 1% que nunca aparece, con lo cual quedaría un 2% por entrar al acuerdo. Lo más difícil, el convenio con el NML era importante cerrarlo rápido, porque es lo que permite liberar todas las cautelares de los que tienen mayor poder de daño, los otros. Los demás, como todavía no tienen sentencia monetaria, se puede arreglar más fácil. Se cerró, nadie puede estar contento con este acuerdo, pagarle un peso a los fondos buitres no le gusta a nadie, pero los costos de no arreglar, con los costos del acuerdo, la mejor alternativa fue ésta.

- Su padre, Roberto Lavagna, dijo que es un mal acuerdo. ¿Usted está de acuerdo con eso?

- El apuro, la presión, hace firmar cosas que no nos gustan. Pero uno tiene que hacer el análisis del costo-beneficio. El costo de no cerrar este capítulo es mucho más alto que hacer este entendimiento, por eso tuvimos una postura de acompañamiento, pero siendo muy claros en los riesgos, para que no se vuelvan a repetir algunos problemas.

Marco Lavagna: "El apuro, la presión, hace firmar cosas que no nos gustan"

- Volvamos entonces sobre las correcciones que pidió el Frente Renovador.

- En el plenario de comisiones, además de los límites, sugerimos que para la Argentina sería muy beneficioso que se pongan en la mesa de negociación ciertas cuestiones en el fallo de Griesa para evitar nuevos litigios hacia adelante. Terminada la discusión teníamos algunas cuestiones que aún no se habían incorporado, por eso firmamos el respaldo al proyecto de mayoría con disidencias, pero luego surge el nuevo fallo de la cámara que paraliza lo que había dictado Griesa. Ahí fue cuando volvimos a meter cambios en el proyecto.

- Y tal vez el Gobierno se avino a más cambios.

- Sí, igual debo reconocer que, más allá de que tenían necesidad política de hacer acuerdos con distintos partidos porque de lo contrario no podían hacer pasar la ley, desde el primer momento fueron muy abiertos a cambios, en algunos hubo más tironeos, pero siempre se trabajó muy bien.

- Sí, vimos un recinto inusualmente activo entre los distintos bloques, sobre todo si se lo compara con los últimos 12 años. Vimos también la visita del ministro Rogelio Frigerio, que estaba especialmente para conversar con usted. Entiendo que se levantó de la banca para hablar con él. ¿De qué hablaron?

- Justo él llegó cuando estábamos en el cierre de los detalles más complejos, cómo hacíamos para que queden en firme los levantamientos de las restricciones. (Rogelio) Frigerio llegó en ese momento, con lo cual era una mesa que analizó la letra fina, estaba el secretario de Finanzas, (Luis) Caputo, también los abogados del Ministerio, Luciano Laspina, también Eduardo Amadeo en otro momento. Hubo intercambio de posiciones y se llegó a un acuerdo donde, dentro de una ley donde no podemos festejar, porque no podemos estar contentos, nos hubiera gustado más discutir de ganancias, de IVA, de cómo recomponer el bolsillo de la gente o el empleo, pero tuvimos que discutir este tema que no es grato para la Argentina, pero que hay que cerrar.

- Por eso el proyecto en disidencia no se trató, porque las disidencias se incorporaron en el proyecto de mayoría...

- Así es, yo creo que en algún punto rompimos esa barrera de lo político de que nosotros queríamos cambio para sacar ventajitas políticas. Lo que realmente buscamos es tener el proyecto más sólido que podíamos conseguir, dentro de un escenario que no nos gusta. A nadie le puede gustar pagarle a los fondos buitres, pero había que avanzar y cerrarlo.

- ¿Es condición necesaria para lo que se requiere?

- Da más margen de maniobra y herramientas adicionales. Pero la caída de consumo, inflación, pérdida de puestos de trabajo, inversión, tiene que ver con políticas internas, no con los buitres. Estos problemas requieren políticas muy activas. Que efectivamente se mande el proyecto de IVA para jubilados, promoción de Pymes para el aumento del empleo, son cuestiones de índole interno, y la Argentina tiene que empezar a trabajar en esas cuestiones, que son absolutamente prioritarias.

"Un acuerdo con los holdouts da más margen de maniobra para ordenar la economía"

- El Gobierno dice que la única manera de evitar el ajuste es endeudarse. ¿Ustedes comparten este diagnóstico?

- Creo que yo no usaría el miedo a la hiperinflación como hizo el Presidente, sería más cuidadoso con eso. Cerrar este acuerdo con los holdouts que debió estar cerrado hace tiempo atrás, da herramientas, pero tiene que tomarse políticas activas desde lo interno. Para volver a crecer, Argentina tiene que dar la posibilidad de que se reconstituya el bolsillo que viene perdiendo muy fuerte por la inflación, que es el problema más serio.

- ¿Le molestó cuando el Presidente criticó a Sergio Massa por apelar a una "ventajita"?

- Creo que fue muy desafortunada, prefiero quedarme con el programa de Morales Solá donde el Presidente elogió a Massa, porque si en la Argentina no recuperan las instituciones, va a ser muy difícil recuperar la confianza. Hace falta tener este problema cerrado, pero también hace falta dar marcha a políticas activas para recuperar el consumo y la inversión.

- ¿Qué cree que va a pasar en el Senado?

- Bueno, los últimos comentarios indican que se avanzó mucho, ya que los gobernadores dieron un respaldo importante, que va a impactar en el voto de los senadores. Mi duda es si no se le va a poner algún cambio en el Senado, aunque sea de forma o aclaración en el proyecto. Si es así, tendrá que volver a Diputados.

- Esperemos que todas las correcciones que sugirió la oposición en Diputados alcancen para que no sea necesaria ninguna corrección en el Senado.

- Si viene una corrección que mejora el proyecto, bienvenida sea, será un proyecto todavía mejor.

- O sea el 14 de abril que acordó el Gobierno para pagarles a los holdouts no le parece una fecha dramática...

- No es una fecha que de pronto haga que se caigan todos los acuerdos el 14 de abril. Cuanto antes se pueda solucionar, mucho mejor. Pero si el Senado le pone una corrección, va a volver a Diputados rápidamente, así que creo que la fecha misma del 14 de abril se podrá cumplir también.