El asesino le pidió a su acreedor que se sentara en la puerta de la empresa distribuidora en la que ambos trabajaban. Entonces lo empezó a retar. Le recriminaba que hubiera tenido el "descaro" de pedirle el dinero, unos 160 dólares.
Tras algunos gritos, Gonçalves sacó un puñal de su cintura y comenzó a clavárselo en el cuello con una violencia difícil de describir. Tras acuchillarlo por casi un minutos, se retiró.
Miranda permaneció sentado unos segundos, y luego cayó al piso. Murió recostado sobre un enorme charco de sangre.
La Policía difundió el video del asesinato para que los ciudadanos ayuden a encontrar a Gonçalves, que está prófugo de la justicia desde el martes, cuando le dictaron prisión preventiva.