Fue al hospital, no había gastroenterólogo y murió

Sucedió en Mar del Plata, donde una médica había denunciado que los profesionales del área habían renunciado hace un mes

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Hace un mes, en el Hospital Alende murió un paciente que no pudo recibir la atención de un gastroenterólogo  162
Hace un mes, en el Hospital Alende murió un paciente que no pudo recibir la atención de un gastroenterólogo 162

Este martes por la madrugada, un hombre de 50 años falleció en el Hospital Interzonal Oscar Alende de Mar del Plata (HIGA) tras no haber podido recibir la atención de un gastroenterólogo, según denunciaron médicos y el gremio de la salud.


El paciente, cuya identidad no trascendió, estaba internado desde el viernes con una hemorragia digestiva alta. Las autoridades aseguraban que llegaría un endoscopista recién el lunes, y el hombre falleció esa misma noche.


El médico Gustavo Galbán, director del hospital, explicó en declaraciones a Clarín que se encuentran en la búsqueda de un profesional de esta especialidad desde hace más de un mes, pero que ninguno de los entrevistados aceptó el cargo. Solo quedaba uno en funciones, reveló, pero solicitó carpeta médica el jueves pasado.


Las malas condiciones en las que se encuentra el hospital marplatense no son una novedad. Basta recordar que, durante la primera semana de febrero, la médica Andrea María Potes se había dirigido a la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal a través de una carta que conmovió a la opinión pública.


Una médica había advertido que el hospital estaba "en llamas" y que no había gastroenterólogos

Allí relataba que el su lugar de trabajo "está en llamas" y en su pedido de auxilio denunciaba una serie de irregularidades como "una guardia saturada", "pacientes internados en los pasillos arriba de camillas durante días", "malas condiciones no sólo de atención médica por la gran demanda que supera nuestras posibilidades, sino incluso sin las condiciones básicas de higiene", "más de 30 enfermos con solo dos baños", solo dos enfermeras para atenderlos, y un equipo de rayos x que funciona en forma intermitente, mientras que otros dos no funcionan.


"Renunciaron los gastroenterólogos y también los patólogos, por lo que no hay anatomía patológica (biopsias, para que entiendan). Las mesas de anestesia están destruidas porque hace más de un año que no reciben mantenimiento", señalaba Andrea María Potes en su publicación.


Tras la amplia repercusión mediática que tuvo la misiva, la ministra de Salud bonaerense, Zulma Ortiz, anunció un aporte de entre 8 y 10 millones de pesos, fondos que serían utilizados para la realización de obras de infraestructura y equipamiento, al tiempo que manifestó que recibió una "herencia compleja" dentro de los hospitales la provincia.


En esta oportunidad, Galbán reconoció la crítica situación en infraestructura y personal que atraviesa el hospital que dirige y aseguró que "habrá soluciones, hay plazos administrativos e irán dándose gradualmente"."Damos la seguridad a la gente que no estamos dando una respuesta de segunda, tenemos instrumental e insumos de buena calidad", concluyó.