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"Ya lo vivimos. No estamos dispuestos a repetir la misma historia", dice la solicitada que este martes una treintena de sindicatos publicó en algunos diarios nacionales para rechazar el acuerdo con los holdouts que Diputados empezará a tratar este mediodía.
La solicitada es firmada por organizaciones sindicales cercanas a las CGT y la CTA allegadas al kirchnerismo. Entre ellas se encuentran varias seccionales de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), numerosas filiales de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y dos de los sindicatos de maestros más importantes del país: la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) y el Sindicato Único de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba).
"Con la responsabilidad histórica que nos cabe como organizaciones sindicales representativas de trabajadores y trabajadoras de nuestra querida República Argentina, nos oponemos a la derogación de la Ley Cerrojo de Pago Soberano, advirtiendo que el nuevo endeudamiento externo al que se pretende someter al país, de consecuencias imprevisibles, pone en riesgo el bienestar general de varias generaciones de argentinos", alegaron en la solicitada titulada "Soberanía nacional o nuevo endeudamiento externo".
"El nuevo endeudamiento externo pone en riesgo el bienestar de generaciones de argentinos"
Las organizaciones firmantes reclamaron que tanto los diputados y los senadores nacionales voten en "defensa del derecho a la autodeterminación, en resguardo de la producción y el trabajo argentino y fundamentalmente, en salvaguarda de nuestra dignidad como nación".
La Cámara de Diputados está convocada para sesionar este martes a las 12 del mediodía. Tras la inclusión de una serie de cambios pedidos por la oposición, el oficialismo se aseguró el quórum gracias a la promesa de bajar al recinto del interbloque massista Unidos por una Nueva Alternativa (UNA), el Bloque Justicialista de Diego Bossio, la bancada de Progresistas que conduce Margarita Stolbizer, el Frente Cívico por Santiago y el grupo que conduce el diputado Darío Giustozzi.
Los conocedores del recinto anuncian un debate maratónico, que podría durar hasta más de 20 horas, ya que la mayoría de los diputados quieren dejar asentada su posición en un debate que marcará el rumbo de la Argentina de los próximos años.
El debate se realizará en medio de protestas. Desde las 18, sectores del Frente para la Victoria, el sindicalismo combativo y agrupaciones de izquierda marcharán a la Plaza del Congreso para protestar contra el acuerdo.