La historia detrás del "tesoro" de Lula de Silva: cómo halló la Justicia su caja fuerte

La Policía Federal encontró valiosos obsequios del ex presidente de Brasil. Cómo se gestó la búsqueda y qué objetos encontraron

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La búsqueda fue autorizada por Sergio Moro, el juez que tiene contra las cuerdas por varios casos de corrupción al ex presidente de Brasil, Lula da Silva. Fue el martes 8 de marzo y a pedido del Ministerio Público que se inició la pesquisa de lo que en el país ya denominan el "tesoro" del padrino político de Dilma Rousseff, luego de que se incautara un documento en la sede del Partido de los Trabajadores.

Entre los 186 artículos encontrados hay joyas, monedas y otros regalos que recibió Lula durante sus dos períodos (2002-2010) al frente de la nación. Según el informe de la Policía Federal, se trata de "joyas y obras de arte". La mayoría de los objetos aún conservan el sello original de la presidencia, según reveló el diario O Globo. "Fueron encontrados en cajas de cartón. Había piezas decorativas, espadas, dagas, monedas, plumas y adornos", dice el documento.

Los efectivos incautaron el material durante dos días, lo analizaron y lo devolvieron a la caja de seguridad del Banco de Brasil en San Pablo. Fue allí cuando se obtuvieron las fotos, entre el miércoles y el jueves de la semana pasada. Entre los designados responsables por el material aparece el nombre de Rogério Aurélio Pimentel, asesor especial del ex presidente, citado a declarar por la Policía Federal la semana pasada.

Pero fue el crucifijo lo que más llamó la atención, tanto de los investigadores como de los usuarios de las redes sociales del país. Sin embargo, el ex mandatario asegura que le fue obsequiado por José Alberto de Camargo, quien fue director del Instituto de la Ciudadanía.

Según la información oficial, los objetos fueron depositados el 21 de enero de 2011 y, desde entonces, el material "no se ha movido ni cambiado". "No hay ningún costo en almacenar los materiales", aseguró el banco. La bóveda está a nombre de la ex primera dama Marisa Leticia y el hijo de la pareja, Fábio Luís Lula da Silva, también conocido como "Lulinha".

Sin embargo, en el entorno de Lula le bajaron el tono al hallazgo de la Justicia brasileña: su instituto sostuvo que que "no es un misterio, ni una novedad, sólo una campaña promovida por algunos fiscales mal informados sobre la legislación brasileña que aborda la custodia y preservación de las colecciones presidenciales, además del sensacionalismo promovido por la prensa".

La organización también señaló que la Policía Federal "se apoderó de la lista de bienes catalogados": "El Lava-Jato se ha convertido, de hecho y de derecho, en responsable de la preservación del acervo del ex presidente", lamentó.