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El video dura unos pocos minutos pero alcanza para generar una sensación repugnante. Todo aquel que alguna vez haya pisado un estadio tuvo la tentación de ingerir los clásicos alimentos que se destacan en los alrededores de las canchas, con las hamburguesas y los choripanes resaltando. Pero a partir de estas imágenes, seguramente lo pensarán varias veces antes de repetir la osadía.
Los oficiales de la Comisaría 51, a cargo de resguardar la zona en que está ubicado el Monumental, incautaron una camioneta que se dirigía a colocar su puesto de venta de comida callejera en las inmediaciones del estadio, previo al partido contra San Pablo.
En la intersección de Ramsay y Blanco Encalada, la Policía incautó varios kilos de hamburguesas, chorizos, panes y condimentos en estado de descomposición o sin la cadena de frío correspondiente. Más allá del olor nauseabundo y los nulos controles bromatológicos sobre la mercadería, lo más impactante está centrado en las metodologías utilizadas por los vendedores: congelaban la comida que no habían podido vender en el partido anterior de manera pre cocida y luego le daban la cocción final antes de ofrecerlo a los clientes.
Las clásicas salsa parrilleras estaban congeladas por completo y las heladeras portátiles no tenían ningún tipo de limpieza. Además, la camioneta no contaba con la habilitación pertinente para circular y mucho menos para poder transportar los alimentos.