Uruguay: las conexiones terroristas del musulmán que asesinó al dirigente judío

Aunque su nombre real es Carlos Omar Peralta López, tras convertirse al islam se hacía llamar Abdullah Omar y profesaba un odio visceral a Israel. Sus actividades en las redes sociales

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El 8 de marzo se produjo un atentando en la ciudad uruguaya de Paysandú. Alrededor de las tres de la tarde, David Fremd, conocido empresario y prominente integrante de la comunidad judía del ámbito local, se aproximaba a su comercio (ubicado sobre Avenida España y Guayabos) cuando un hombre de 35 años lo interceptó por la espalda, acuchillándolo un par de veces. La víctima tenía 55 años, era padre de tres hijos, y, trágicamente, falleció posteriormente en un sanatorio. Las heridas eran demasiado graves y Fremd no pudo ser salvado.

La víctima estaba acompañada por uno de sus hijos. Este intentó defender a su padre, pero el atacante le propició varios cortes en un brazo. Según lo reportado, el homicida se dio entonces a la fuga. Corrió un par de cuadras hasta ser reducido por dos transeúntes que, al presenciar el suceso, lo persiguieron y sujetaron hasta la llegada de personal policial.

Al cabo de unas horas se pudo confirmar que el crimen fue premeditado y que estuvo motivado por causas religiosas. Según una versión que circula por las redes sociales, el agresor habría cometido su acto al grito de "Allahu akbar" (Dios es grande). Otra versión apunta a que el hombre habría dicho, en cambio, "soy de ISIS y hay que matar a los judíos de mierda". Independientemente de estos rumores, lo cierto es que ha podido confirmarse que el agresor mató a Fremd por su condición de judío. Fuentes oficiales confirmaron a El Observador que el asesino confesó: "Maté a un judío por orden de Allah" .

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En Paysandú habitan 111 mil personas, de las cuales tan solo una veintena de familias son judías. Si bien Fremd no era ortodoxo (en el sentido que al no llevar kipá no podía ser etiquetado a simple vista como judío), en la cotidianidad de la ciudad era fácilmente identificable como judío por su rol activo en los asuntos de la colectividad.

El homicida fue identificado como Carlos Omar Peralta López, un docente con antecedentes penales por hechos violentos. En 2011 fue despedido de una escuela en la cual se desempeñaba como maestro y director. En 2013 volvió a ser echado de otra escuela. En su momento llamó la atención de El Telégrafo de Paysandú, al anunciar, en una plaza, que haría una huelga de hambre por "acoso laboral". Aparentemente, Peralta López tendría un carácter violento y una personalidad errática. Por su expediente, de ser maestro titular pasó a hacer suplencias, y así y todo, estaría "muy abajo en la lista" de candidatos.

Según la información recogida por diversos medios, fuentes cercanas a Peralta López confirmaron que este siente un odio visceral hacia los judíos. Un testimonio indica que el hombre frecuentaba cybers para jugar videojuegos, y que disfrutaba matar judíos (o israelíes) en el mundo virtual. Su rencor era de público conocimiento entre los asiduos del entorno.

Peralta López se habría convertido al islam hace alrededor de diez años

De acuerdo con una versión en boga, Peralta López se habría convertido al islam hace alrededor de diez años. Otra indica que su conversión habría sido más reciente. Lo concreto es que la Policía encontró elementos religiosos en su domicilio. Cuando lo llevaron al juzgado, el 9 de marzo, entró pronunciando la declaración de fe, anunciando que no hay más Dios que Allah, el único y sin socio. En particular, cabe destacar que lleva como kunya (o pseudónimo) Abdullah Omar.

La actividad de Peralta López en las redes sociales revela una faceta islamista perturbadora. En su perfil de Facebook, además de publicar en árabe, el homicida publicó una foto de un hombre enmascarado, precisamente un yihadista armado. Se trata de Abu Abdallah, un albano-kosovar muerto en enero del año pasado en Siria mientras combatía en las filas del Estado Islámico (ISIS). Más allá de si Peralta López conocía la identidad del yihadista o no, el hecho de que haya escogido decorar su perfil con tal imagen –la de un musulmán en gesto devoto con un rifle kalashnikov– es incontestable.

A decir verdad, Peralta López no registra mucha actividad en su perfil, pero se hace evidente de que la mayoría de sus amistades proceden de un contexto musulmán. Luego de revisar el perfil de algunos de sus amigos, sería coherente considerar la posibilidad de que el Abdullah Omar uruguayo haya estado bajo la influencia de islamistas, especialmente egipcios. Asimismo, llamó mi atención el perfil de un tal Saed Al-Hassani, de Gaza, cuya página revela claramente su afiliación el movimiento islámico Hamas. Además, el perfil de Peralta López revela que en determinada ocasión quiso solidarizarse con su amigo compartiendo la bandera palestina.

Existe la posibilidad de que Abdullah Omar haya estado bajo la influencia de islamistas egipcios

Debe decirse también que el homicida subió a Facebook una imagen con el principio de la aleya (versículo) 169 de la sura (capítulo) 3 del Corán. Es una línea un tanto controversial, porque es utilizada, o mejor dicho interpretada, por los radicales islámicos para dar legitimidad a sus propósitos. El extracto del versículo citado por Peralta López reza: "Pero no penséis que quienes han caído por la causa de Dios están muertos. ¡Qué va! ¡Están vivos!" (traducción a cargo de la Junta Islámica de España). El resto de la aleya indica que los mártires "tienen su provisión junto a su Sustentador". El mensaje es que aquellos que se sacrifican por Dios serán recompensados, y en efecto, el párrafo suele ser invocado por quienes se preparan para una batalla. La premisa es que los fieles pueden estar seguros de que el paraíso los espera.

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Esta información podría ser un indicio de que Peralta López estuvo influenciado por islamistas o extremistas extranjeros, los cuales posiblemente haya conocido online. Quedará por determinarse si su odio se gestó o desarrolló a partir del contacto con estos individuos. Por otro lado, en paralelo se registra algo que podría parecer contradictorio. En una ocasión, como foto de portada, escogió un afiche de la película estadounidense La caída del halcón negro (Black Hawk Down, 2001), incluyendo una foto de uno de sus protagonistas (Josh Hartnett). También compartió con anterioridad una imagen con la bandera de Estados Unidos y la icónica águila calva, un emblema patrio de dicho país.

Las publicaciones de Omar en las redes sociales dejan en claro que piensa como un extremista islámico

Luego, a saber por los textos que subió a la plataforma Scribd, el asesino tiene cierto dominio del inglés y cierto interés por aprender el ruso. Entre los documentos, aparece un texto (en inglés) titulado "33 lecciones para cada musulmán", escrito por un jeque llamado Abdul Aziz Saleh Al-Shomar. El texto, que puede verse online, es escueto, simplista y tiene una tonalidad que podría ser descrita como extremista. Entre algunos ejemplos, inculca que los judíos se han ganado el odio de Dios, y enfatiza el castigo eterno para los que se alejan de la senda coránica mediante el politeísmo o la apostasía. En un punto también muestra aversión hacia las innovaciones en materia de interpretación. El texto instruye que aquel que mata por alguna causa u otra que por Allah estará maldecido. Las suplicas en árabe a Dios que Peralta López pronunció durante su atentado contra Fremd se enmarcan en esta reseña.

Con este acontecimiento fatídico, la conclusión ineludible es que el asesino importó la Intifada de los cuchillos de Tierra Santa al litoral uruguayo. El homicidio coincide con el funesto llamado que vienen haciendo yihadistas e islamistas a sus audiencias, alentado a los musulmanes a asesinar judíos. Lo sucedido en Uruguay nos vuelve a recordar que Medio Oriente no queda tan lejos como parece. Más aún, nos alerta sobre las contingencias macabras que pueden ocurrir en esta Era de la Información, cuando el acceso a los templos del odio está a un click de distancia.

En un comentario en el perfil de Facebook de Peralta Lopéz, un conocido le señala que se parece a un terrorista de Al Qaeda, y que ponga otra cosa que no sea un texto en árabe. Al fin y al cabo, un comentario que empezó como un chiste, terminó proféticamente convirtiéndose en realidad.

Gaston Ariel Saidman y Samer Berany colaboraron con este artículo.