La Fase de Grupos de la Copa Libertadores se reservó enfrentamientos que bien podrían ser Finales y uno de ellos es River-San Pablo, que se desarrollará mañana desde las 19:30 en el Monumental, en el marco de la segunda jornada del Grupo 1. Edgardo Bauza es el conductor del elenco brasileño y remarcó que "estamos en una etapa complicada, pero tenemos por delante un desafío que me gusta".
El Patón, ganador en dos ocasiones del máximo certamen continental, empezó con una sorpresiva caída en la zona ante The Strongest y entonces sobre la obligación de enderezar rápido el rumbo. "Tenemos necesidades. Si no sacamos un buen resultado, tendremos que ganar los últimos cuatro partidos. Más allá de las dificultades y de que ellos saldrán a buscar, me interesa hacer un buen partido para acomodarnos", deslizó.
Consultado en Indirecto sobre cómo imagina el duelo y si este River se asemeja al que dio la vuelta olímpica el año pasado, expresó su veredicto. "Creo que es diferente al que salió campeón. No está Pisculichi, Mora no tiene el mismo nivel, llegó D'Alessandro, Alario se afianzó como titular. La característica es la misma y el técnico intentó darle la misma filosofía, pero creo que es diferente. No digo que sea mejor o peor", afirmó el rosarino de 58 años.
"Más allá de quién juegue, River va a plantear lo que viene planteando. Una presión alta, un equipo intenso, bastante vertical. Si nosotros no nos paramos bien, podemos sufrir ese problema", comenzó a tomar recaudos, pensando en que el Millonario irá desde el inicio en la búsqueda de los tres puntos.
Mientras tanto, Bauza relató las complicaciones para trabajar en la semana en Brasil con tantos compromisos seguidos y especificó que existe cierto malestar en los simpatizantes porque el club transita el cuarto año al hilo sin celebraciones. "Cambiaron tres entrenadores en un año y medio. Tenemos una presión muy grande de la hinchada. Las exigencias son las mismas que en Argentina. Pero yo estoy tranquilo porque sé que debemos mejorar para ganar algo", transmitió con su particular estilo pensante.
Al final de la entrevista reconoció que se quedó con las ganas de incorporar a Néstor Ortigoza y Julio Buffarini, dos de sus ex dirigidos en San Lorenzo, para pasar a realizar un balance de la estadía de Jonathan Calleri en el equipo. "Empezó bien, haciendo goles. En los últimos partidos erró algunos y lo vemos nervioso, ansioso. Tratamos de tranquilizarlo para que pueda desplegar todo lo que tiene. Cuenta con un potencial muy grande y una cabeza impresionante para adaptarse a todo", cerró.