Axel Kicillof: "El acuerdo con Paul Singer es una rendición incondicional y humillante"

El diputado de La Cámpora cuestionó con dureza el preacuerdo con los holdouts y la estrategia del Gobierno. "El Congreso es una escribanía de Griesa", fustigó

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El diputado del Frente para la Victoria, Axel Kicillof, cuestionó hoy el preacuerdo firmado entre el Gobierno y los holdouts y lo catalogó como "una rendición incondicional y humillante" con el único objetivo de conseguir financiamiento externo.


El legislador camporista, que se erigió en el principal referente del kirchnerismo contra el acuerdo, sostuvo que el arreglo financiero aprobado en Nueva York, bajo el aval del juez Thomas Griesa, "es una cosa escandalosa nunca antes vista" y que "había que negociar mejor" para que el pago no sea tan caro.


"Están armando un clima político y social en el que cargan las tintas sobre la cuestión del endeudamiento. Me preocupa que estén extorsionando a la sociedad, y amenazando con que (si no se aprueba el acuerdo con los holdouts en el Congreso) habrá más ajuste", afirmó Kicillof.


En diálogo con radio Del Plata, Kicillof aseguró que lo firmado abre la puerta a que el 93% de los bonistas reestructurados reclamen un trato igualitario al de los holdouts, esto es, solicitar el mismo porcentaje de pago de la deuda contraída con el país. "Si nos reclama el 93% arde Troya: estamos peor que en 2001", fustigó.


El ex ministro de Economía advirtió que "los acuerdos fueron muy malos" y que el Frente para la Victoria no los puede aprobar en esas condiciones. "El Congreso parece una escribanía de Griesa. Vamos a estar dispuestos a firmar un acuerdo en parámetros de que la solución no nos cause problemas", manifestó.


Además, Kicillof alertó que el país se endeudará en más de 12.000 millones de dólares para pagarles a los acreedores y que ello no va a derivar en mayor crecimiento en económico. "Este endeudamiento que va a venir no va a entrar nunca a la Argentina, va a ir directo a la cuenta de Paul Singer. Es una cosa escandalosa, una rendición incondicional y humillante, producto del apuro", precisó.


Sobre la estrategia de endeudamiento externo, que el Gobierno anticipó que sería para financiar obras de infraestructura, el diputado indicó que el crédito desde el exterior "siempre fue para la bicicleta cambiaria" y que hasta ahora haber devaluado y "poner cara de simpáticos no alcanzó". "Mantener una paridad cambiaria sin controles generó una fuga formidable en poco tiempo, lejos de venir, los capitales se fueron", añadió.


"Después del acuerdo con los holdouts van a decir que falta cerrar con el FMI", fustigó Kicillof. "Si no pueden arreglar el presente, ¿cómo lo van a hacer en el futuro? Hoy la preocupación central del Gobierno es los buitres y luego el paraíso".