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Los medios gráficos norteamericanos publican a menudo caricaturas sobre el mundo político. La figura excéntrica del magnate Donald Trump y la austeridad de Bernie Sanders son los objetivos más elegidos por la prensa para sus chistes.
El humor es una herramienta clave en tiempo de elecciones, expone las debilidades ocultas de los candidatos y ayuda a los indecisos a definir su voto.
Desde caricaturas dónde se ve a Sanders en un senado romano, látigo en mano, mientras golpea a otros senadores que tienen fajos de dinero en alusión a su posición contra las corporaciones hasta chistes que reflejan cómo los ciudadanos no prestan atención a sus ideas.
El senador de 74 años es elegido por los jóvenes por sus tendencias socialistas y propuestas a favor de los sectores excluidos de la sociedad. Su candidatura perdió fuerza frente a la ex secretaria de estado Hillary Clinton que se perfila como la favorita según las encuestas, sin embargo Sanders obtuvo el triunfo en las primarias celebradas en los estados de New Hampshire, Colorado, Minnesota, Oklahoma, Vermont, Nebraska, Maine y Kansas.
En campaña, políticos y asesores comparten siempre un gran temor: el humor gráfico político y como los chistes pueden alterar la decisión de los electores.
En los últimos siglos y desde que los medios de comunicación alcanzaron a las grandes masas, las aspiraciones de poder de muchos candidatos fueron impulsadas o destruidas, en gran medida, por la opinión de la prensa especializada y en particular del humor político.
Bernie Sanders se define a sí mismo como un "demócrata socialista", el senador por el estado de Vermont es un confeso enemigo de las corporaciones y los fondos de su campaña son muy limitados, sobre todo si se comparan con sus competidores republicanos como el multimillonario empresario Donald Trump.
Sanders obtuvo el triunfo en las primarias celebradas en los estados de New Hampshire, Colorado, Minnesota, Oklahoma, Vermont, Nebraska, Maine y Kansas
Sobre la recaudación de fondos habitual que se realiza en campaña, el senador preguntó si "es posible para un candidato que no sea multimillonario, ni esté comprometido con la clase multimillonaria llevar a cabo una exitosa campaña" y sentenció que si no es posible hacerlo todos deberían reconocer "el triste estado en que se encuentra la democracia estadounidense".
Sin campañas grandilocuentes por radio y televisión como las de sus rivales, Sanders lanzó su carrera a la presidencia desde un podio ubicado en uno de los patios del Capitolio.
Afirmó que si se presentaba "por otro partido" sus chances de aspirar al Salón Oval eran ínfimas por eso eligió el actual partido gobernante y competir con Hillary Clinton.
Por su ideología contra los grupos concentrados de poder los humoristas comparan al candidato por el Partido Demócrata con el Papa Francisco.
Los chistes ácidos realizados por dibujantes y humoristas en todo el mundo incomodan a los políticos que, en plena campaña electoral, intentan demostrar sólo sus virtudes y buenas intenciones.
En el contexto electoral aparecen las caricaturas y su principal objetivo: llevar al extremo del absurdo las debilidades de quienes buscan votos para dirigir una nación.
Escritores, periodistas y psicólogos aseguran que el humor es siempre la mejor manera de decir la verdad, aunque ésta no sea precisamente bien recibida.
La particularidad de algunos candidatos en las actuales elecciones de los Estados Unidos da el lugar perfecto para chistes que lejos de ser banales pretenden concientizar al votante para que reflexione la importante decisión de su voto.
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