anunció, en conferencia de prensa en un hotel de Los Ángeles, que recibió la notificación de la Federación Internacional de Tenis (ITF, por sus siglas en inglés) sobre un
positivo en el Abierto de Australia.
Según contó la propia tenista, se trata de una droga conocida como meldonium que tomaba desde el año 2006 por recomendación de su médico y que comenzó a ser ilegal en el tenis a partir del 1 de enero de 2016.
"Durante los últimos 10 años, recibí un medicamento por parte del médico de mi familia y es importante que ustedes entiendan que estaba incluida entre las drogas permitidas", explicó la campeona de cinco Grand Slams a lo largo de su carrera.