es un hombre clave del entramado del
. La Justicia sospecha que el empresario actuó como testaferro del ex vicepresidente
en la compra de la imprenta de billetes Compañía Sudamericana de Valores (CVS). Pero al acusado no se lo ve muy preocupado: cada día se lo puede ver nadando una hora en la pileta de un hotel.
Vandenbroele fue fotografiado en pleno ejercicio la semana pasada en la pileta del Arenas Esplendor Hotel, ubicado en Chacras de Coria, provincia de Mendoza. Lejos de la cara prolijamente afeitada que supo exhibir años atrás, ahora tiene una tupida barba que le cubre parte de la cara.