Cómo fue el ingreso de la policía al departamento de Alberto Nisman

Fabiana Palmaghini le imprimió un giro a la causa que investiga la muerte de Alberto Nisman cuando ayer se declaró incompetente. La magistrada se cuidó de no abonar en público ninguna de las hipótesis –suicidio u homicidio– pero dejó el expediente a un paso de la Justicia Federal, que deberá determinar la pregunta más básica del caso: cómo murió.

Entre los puntos en los que reparó en el escrito en el que anunció su decisión, la jueza mencionó la falta de cuidados para preservar la evidencia en el departamento donde apareció muerto el entonces titular de la UFI-AMIA. Se trata de un punto que fue cuestionado desde el primer momento, ya que hubo una gran cantidad de personas en el interior de la propiedad, ubicada en la torre Le Parc de Puerto Madero.

Entre quienes estuvieron aquella noche en el departamento figura el ex secretario de Seguridad Sergio Berni. El ex funcionario ingresó con barro, dado que –dijo– había tenido que empujar su auto cuando le avisaron del hallazgo.

También las máximas autoridades de la Policía Federal asistieron al lugar. Román Di Santo, jefe de la fuerza, concurrió con su segundo y con Darío Ruiz, por entonces secretario de Cooperación con los poderes judiciales, ministerios públicos y legislaturas del Ministerio de Seguridad de la Nación. No obstante, llegaron más tarde.

Según aclararon fuentes judiciales a Infoabe, Di Santo y Ruiz arribaron alrededor de las 2 de la mañana de aquel 19 de enero. Para entonces, ya estaban Berni, el juez subrogante competente en ese momento en la causa y la fiscal. A ambos los acompañaban colaboradores. Además estaban integrantes de la familia del fiscal muerto y sus custodios.

La llegada de los agentes se produjo cuando en el departamento ya trabajaba personal de la Prefectura. Minutos antes habían llegado también efectivos de la Unidad Criminalística de la Policía Federal.

Poder determinar la secuencia en la que se sucedieron los ingresos acaso sirva para arrojar luz sobre el caso, sobre todo a raíz de las sospechas que se generaron tras los magros resultados que tuvieron las pericias. De hecho, Elisa Carrió denunció que allí hubo una "zona liberada" con el objetivo de encubrir –y hacer pasar como un suicidio lo que para la diputada fue un crimen.