El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzettti, reconoció que en el caso Nisman aún "hay impunidad", debido a la falta de avances en la investigación de la confusa muerte del fiscal que investigaba el atentado de la AMIA.
El juez del máximo tribunal, en una entrevista con el diario El País, de España, habló también sobre la actuación del Poder Judicial en causas vinculadas a la corrupción, el narcotráfico y reconoció que sufrió "presiones y ataques personales y familiares" durante el anterior gobierno de Cristina Kirchner.
Lorenzetti advirtió que el hecho de que a un año de la muerte de Alberto Nisman no se sepa qué pasó ni quiénes son los responsables "perjudica" la imagen de la Justicia, y no dudó en definir la situación: "Esto es impunidad".
Sobre el enjuiciamiento de funcionarios políticos acusados de actos ilegales durante la gestión pública, Lorenzetti reconoció que "hay que cambiar leyes, hay que organizar un sistema que permita la lucha contra la corrupción, no es el heroísmo de un juez. Las causas son muy lentas"