El Chelsea se clasificó para los cuartos de final de la FA Cup tras golear a un Manchester City plagado de suplentes, mientras que el Tottenham, segundo clasificado en la Premier League, fue eliminado por el Crystal Palace.
Manuel Pellegrini se había quejado en la previa de no haber disputado este partido el sábado para preparar mejor la eliminatoria de octavos de la Champions, el miércoles contra el Dynamo en Kiev. Por ello, dispuso un once inicial con cinco jugadores del filial, entre ellos los españoles Aleix García Serrano y Manuel García, y varios suplentes, aunque los visitantes aguantaron en el partido hasta que otro joven, el francés David Faupala empató el tanto inicial del hispanobrasileño Diego Costa.
Tras el gol del City, aficionados del Chelsea lanzaron monedas contra los jugadores rivales que celebraban el tanto y, según las imágenes, de televisión, el árbitro del partido recogió al menos tres objetos lanzados desde las gradas, uno de ellos una moneda.
En el descanso, un portavoz Blue condenó los hechos y prometió que el club expulsará a los aficionados que sean identificados como los autores de estos lanzamientos. No fue el único hecho así que ocurrió este fin de semana, ya que el sábado, el jugador del West Bromwich, Chris Brunt, fue
alcanzado por una moneda lanzada por un hincha del Reading.
En el aspecto deportivo, el Chelsea fue dueño absoluto del partido tras el descanso. El holandés Guus Hiddink dispuso en el campo a su equipo titular y la calidad se acabó imponiendo a la juventud de los Citizens.
El Chelsea goleó con los tantos del brasileño Willian Borges, del defensor Gary Cahill, del berlga Eden Hazard y del burkinés Bertrand Traoré. La goleada incluso pudo ser mayor si el brasileño Oscar no hubiese fallado un penal.
El Tottenham, por su parte, perdió el encuentro con un gol de Martin Kelly justo antes del descuento. El técnico argentino de los Spurs, Mauricio Pochettino, comenzó con un equipo con muchos suplentes, salvo el joven Dele Alli y Harry Kane en punta.