Ximena Capristo se refirió a su separación de Gustavo Conti, luego de quince años de relación y confesó que se les complicó la convivencia en Mar del Plata ya que se mudaron a un departamento mucho más chico que el que tienen en Buenos Aires, por lo que está segura que cuando termine la temporada, habrá reconciliación.
"Nosotros hace once años que vivimos en casa y ahora estar en un departamento chico cuesta, porque cada uno necesita su espacio", explicó la actriz a Infama que además realiza con su ex la obra Los cazafortunas perdidos en Mardel.
Sin embargo, aclaró que no se trata de una cuestión estrictamente de convivencia: "El llegaba y tiraba las cosas, pero no peleábamos por eso. Priorizamos un departamento cerca del teatro, pensamos que la temporada iba a explotar y no explotó".
"Yo estoy mal, estoy siempre con él y ahora me siento sola, no me pasó esto nunca, me casé para toda la vida y nos seguimos amando, es una crisis y estoy segura de que esto va a salir adelante y las cosas pasan pero por ahora no me lo fumo más a Conti, porque está insoportable, no está bien con él, ¿cómo va a estar bien conmigo? hay cosas que fueron llevando una a la otra", agregó.
"Es la convivencia, nos mató tener una cama tan chica, se queja porque no duerme cómodo, tenemos la municipalidad cerca y a las siete de la mañana comienzan las protestas", explicó y destacó que a pesar de las peleas, lo ama como es.
Al ser consultada sobre si creía que al regresar a Buenos Aires la cosa se solucionaría, Ximena respondió muy segura que sí: "Nos equivocamos, debimos haber seguido en el ámbito donde vivimos, en una casa donde cada uno tiene su lugar, compartimos muchas cosas pero cada uno necesita tener su lugar".
Por último, reconoció que Gustavo la bloqueó en WhatsApp porque ella una vez lo volvió loco mandándole mensajes.