Estatuas de bronce gigantes, el "arte for export" de Corea del Norte

Compartir
Compartir articulo
 AP 163
AP 163

Las noticias que llegan desde Corea del Norte, por lo general, están relacionadas con las excentricidades de su dictador, Kim Jong-un, y sus decisiones políticas: purgas internas, supuestas pruebas con bombas de hidrógeno, denuncias por violaciones a los derechos humanos, etc... Pero sorprendería saber que el país más hermético del mundo es conocido también por sus creaciones artísticas por encargo.

Para murales, mosaicos o esculturas, el estudio de arte Mansudae está abierto a recibir pedidos. Fundado en 1959, Mansudae se convirtió en el proveedor de algunas de las obras más significativas de la propaganda del régimen norcoreano: las enormes estatuas de bronce de Kim Il-sung o los murales y carteles que hacen parte de la decoración en las procesiones militares. Todo hecho por un grupo de 4.000 artesanos.

"Está ubicado en el corazón de Pyonyang, en el distrito de Mansudae, de ahí recibe su nombre", contó a la cadena BBC Mundo Luigi Cecioni, quien es el representante de la fábrica en el mundo. "De hecho es más un estudio que una fábrica, tal vez el más grande del mundo", señaló.

Aunque su último trabajo fue para la familia italiana Benetton, famosa por sus tiendas de moda, la mayoría de los pedidos que llegan a Mansudae provienen de África.


 AP 163
AP 163

La exportación de este arte de estilo directo, firme y autoritario comenzó a principio de los años 80, como un regalo diplomático a los países socialistas o no alineados de parte de sus hermanos de Corea del Norte.

Y en los últimos años se ha convertido en una fuente directa de divisas internacionales, con artistas norcoreanos del Mansudae Overseas Projects (la rama internacional del estudio) trabajando en Angola, Benín, Chad, la República Democrática del Congo, Etiopía y Togo.

Medios en Zimbabwe reportaron que existen dos gigantescas esculturas de Robert Mugabe almacenadas en una bodega listas para ser instaladas una vez muera el líder de 91 años. También es famosa la escultura del Monumento al Renacimiento Africano, ubicada en Dakar, Senegal, que fue diseñada por el escultor Pierre Goudiaby y terminada por los artesanos de Mansudae.

De acuerdo con varios medios africanos, el estudio norcoreano ha recibido decenas de millones de dólares con este tipo de trabajos.


 AP 163
AP 163

El arte norcoreano parecer ser del agrado de los líderes africanos por dos razones. Primero, porque el precio es correcto. Senegal pagó por una escultura de 49 metros de alto con tierras, que los norcoreanos de inmediato pusieron a la venta y convirtieron en efectivo. Y segundo: el estilo.

"Los rusos y los chinos ya no hacen más este tipo de cosas", dijo a la BBC el crítico de arte William Feaver. "Su atractivo está en la obviedad y, por supuesto, el tamaño es todo. Funciona como parte del proceso de construir una nación. Ya lo hicieron los estadounidenses con la cara de los presidentes en el Monte Rushmore, como una de forma de insertarse, como una joven nación, en el concierto del mundo", agregó.

Basta mirar proyectos recientes. En las afueras de Windhoek, la capital de Namibia, se puede apreciar el enorme monumento a los héroes de la independencia del país africano, que también fue levantado por los artesanos de Mansudae y es llamado El terreno de los héroes. "Es un obelisco que sirve de fondo a una estatua de bronce de 11 metros de altura que conmemora al soldado desconocido, que guarda una enorme similitud con el primer presidente de Namibia, Sam Nujoma", explicó el corresponsal de la BBC Frauke Jensen.


 AP 163
AP 163

Varias de esas obras están circulando por las galerías italianas gracias a la acción de Luigi Cecioni. "Ellos saben mucho sobre el arte clásico. Y aunque encuentran emocionante el arte abstracto y conceptual, no sienten necesario hacer sus obras en estos estilos modernos", dijo Cecioni.

"A diferencia de los artistas en Occidente, no tienen que preocuparse por vender su trabajo, tienen un salario. Son reconocidos y tienen privilegios. Los que conozco parece que tienen una vida feliz, se sienten parte de algo", agregó.

Una visión del mundo en que viven los artistas de Mansudae se puede vislumbrar en la página de internet de Cecioni. Estos artesanos altamente calificados, la mayoría anónimos, parecen trabajar para un bien superior sin interés de ganar dinero, al contrario de lo que ocurre con el mundo del arte en otras partes.