No es fácil descubrir qué quiere cada uno en la pareja. Sobre todo si la relación comenzó hace poco y los gustos aún no han sido descubiertos por la otra persona. Sin embargo, la personalidad es el reflejo exacto para conocer a aquel o aquella que está enfrente y ayudará a percibir y conocer cuál sería la mejor cita según su forma de ser.
Sucede que construir una pareja es quizá uno de los momentos centrales en la vida de cada persona, provocando un cambio que marcará profundamente a cada uno de los integrantes. "Los efectos de la experiencia vivida siempre impactan en nuestra personalidad", puntualizó a Infobae la licenciada en psicología y miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA) Adriana Guraieb.
En la etapa del enamoramiento, es clave que en esa profunda idealización, en la que predominan las afinidades, la atracción, el querer estar juntos todo el tiempo posible, conocerse, descubrirse, haya planes y salidas que favorezcan el gusto de ambas personas.
Guraieb concluyó en que "para consolidar una buena pareja es imprescindible hablar con franqueza, tener respeto por la vida y las características del otro".