Los graffitis secretos en el interior del Apolo 11

El Museo Nacional del Aire y el Espacio del Smithsonian Institute de Washington muestra por primera vez los mensajes que dejaron en su nave los astronautas que pisaron la Luna

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Un calendario dibujado a mano sobre la pared con el fin de marcar días en el espacio e instrucciones de advertencia garabateadas para no abrir ciertas puertas, son algunas de las cosas que el público podrá ver como parte de un nuevo vistazo tridimensional al interior de la nave que llevó a astronautas estadounidenses en la histórica misión a la luna de 1969.

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El módulo de comando del Apolo 11 es una de las atracciones principales del Museo Nacional del Aire y el Espacio del Smithsonian Institute en Washington, pero los visitantes que han querido observar su interior se han tenido que conformar durante décadas con estirarse para ver a través de las ventanas de la cápsula espacial, del tamaño de las de un automóvil.

El jueves, el Smithsonian presentó un modelo tridimensional preliminar de la cápsula, el cual permitirá al público mirar al interior. A mediados de año estará disponible en internet un vistazo más detallado.

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El modelo permitirá que cualquiera pueda examinar los controles de la nave y ver los escritos dejados por los astronautas Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Michael Collins. (Aldrin dice que está bastante seguro de que el calendario fue obra de Collins).

Algunas de las marcas dejadas por los astronautas tienen que ver con las maniobras que tuvieron que hacer para llegar a la luna, información que era más fácil que aparezca cerca de los instrumentos de la nave.

Otros escritos son menos técnicos: "Día del lanzamiento de bolsas de orina", reza una inscripción en un casillero. Otra dice: "Residuos malolientes".

El módulo de comando del Apolo 11, llamado "Columbia", ha sido una de las atracciones estrella del Museo Nacional del Aire y el Espacio del Smithsonian Institute desde su apertura en 1976.

Sin embargo, la mirada al interior nunca se ha permitido. Incluso los conservadores han sido reacios a entrar y correr el riesgo de dañarlo.

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