El software de los autos sin chofer de Google será tratado como un conductor

Las autoridades de los EEUU consideran que los vehículos autónomos son "conductores" desde el punto de vista legal, lo que supone un gran paso de cara a la aprobación futura para que circulen en las calles

Compartir
Compartir articulo

Las autoridades exigen, en la actualidad, que haya una persona en el vehículo que pueda actuar en caso de emergencia, aunque la mayoría del tiempo los autos operan en sistema automático.

La Agencia Nacional de Seguridad de Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) indicó en una carta que considera que el "conductor" es el sistema de conducción autónoma desarrollado por la empresa tecnológica y no alguno de los ocupantes del vehículo.

"Estamos de acuerdo con Google en que su vehículo no tendrá un conductor en el sentido tradicional en el que los vehículos tuvieron conductores durante más de 100 años", indicó el organismo regulador.

La decisión es un gran paso para las diversas empresas que plantean crear autos sin conductor debido a que les permitirá dejar el piloto automático al mando del vehículo durante el 100% de un recorrido. Sin embargo, aún deben saltar una gran cantidad de obstáculos, como esperar determinar quién será el responsable en caso de un accidente.

Chris Urmson, uno de los líderes del proyecto de vehículos sin conductor, envió una carta a la NHTSA en noviembre pasado pidiéndole que reconsiderase su interpretación de los autos autónomos. La NHTSA respondió que, a partir de ahora, considera a los autos de Google conductores legales.

La Casa Blanca adelantó el mes pasado que trabajará con empresas automovilísticas y gobiernos estatales para elaborar una política que acelere el debut de los autos sin conductor y reveló su intención de invertir USD 4.000 millones en la próxima década para hacer el proyecto realidad.

La consultora McKinsey asegura que el software será el principal factor diferenciador entre automóviles en el futuro y pronostica que hasta un 15% de los vehículos nuevos podrían ser completamente autónomos para el año 2030.