Reunión clave en Boca para definir la continuidad de Rodolfo Arruabarrena

En Boca hay preocupación. Los resultados del verano provocaron molestias en el seno interno del club y el empate con Temperley en el debut en el campeonato local encendió la primera alarma que ayer tuvo tono de caos con la humillación ante San Lorenzo en la Supercopa Argentina que provocó, horas después de que Daniel Angelici garantizara la continuidad de Rodolfo Arruabarrena más allá de lo que sucediera en la final, que el propio presidente citara al entrenador para preguntarle primero si va a seguir y después cómo.

Pasado el mediodía del jueves, el máximo dirigente citó al Vasco para charlar sobre lo ocurrido en Córdoba y para analizar el momento que tiene al equipo sumido en una crisis de resultados pero sobre todo de identidad. No hay plan de juego que se vea reflejado en la cancha pese al esfuerzo económico que hizo el club para reforzar el plantel en busca del máximo objetivo, la Copa Libertadores.

El entrenador está confiado en revertir el presente. "Estoy con fuerzas, igual que los jugadores. Faltó el carácter necesario para jugar una final. Estoy dolido por la actuación del equipo y por el hincha que vino a ver un equipo y se encontró con otro", dijo anoche, una vez sentenciada la final.

La posición del entrenador de querer seguir en su cargo fundamentalmente porque siente que los jugadores lo respaldan se contrapone con la intención de la Comisión Directiva de evitar que el plantel sufra una agonía ante un proceso que, entienden, está agotado.