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Si bien es aparentemente superficial, muchas veces es una de las cosas que más angustia a los pacientes que comienzan la quimioterapia, porque suele ser el primer impacto en el cuerpo de este tratamiento. Esto podría dejar de ser un problema para los enfermos de cáncer.
La empresa sueca Dignitana AB lanzó al mercado a fines del año pasado DigniCap. El sistema consiste en una gorra conectada a una máquina a través de una manguera.
A través de un líquido refrigerante, baja considerablemente la temperatura del cuero cabelludo. Así logra neutralizar gran parte del efecto de las drogas de la quimioterapia sobre el pelo.
La compañía está repartiendo sus equipos en centros de tratamiento para enfermos de cáncer, para que lo ofrezcan como un servicio alternativo cuando se someten a la agresiva terapia de choque químico. Para que dé resultado, hay que usarlo media hora antes, durante y hasta una hora y media después de la quimioterapia.
En los Estados Unidos se realizaron 122 pruebas durante 2015. Más de dos tercios de las mujeres que participaron lograron conservar más de la mitad de su cabello.
Por el momento no es demasiado accesible: puede costar más de 600 dólares. Pero es muy probable que los precios bajen a medida que se difunda. El lado negativo es que puede provocar dolores de cabeza.