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Durante siete meses, el empresario Donald Trump encabezó las preferencias de la carrera republicana, contra la idea extendida de que sus apoyos declinarían antes de que comenzaran las primeras votaciones.
Sin embargo, después de perder ante el senador de Texas Ted Cruz el lunes en Iowa –derrota que el magnate atribuye a un fraude en su contra–, Trump parece haber perdido el control de la interna, de acuerdo con la primera encuesta nacional tras la primera votación.
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Según el sondeo realizado por la Encuestadora Política Publica, Trump continúa liderando la interna con el 25% de las preferencias, aunque ha entrado en un virtual empate técnico con sus adversarios Cruz y el senador de Florida Marco Rubio, que ostentan un 21% de los apoyos cada uno.
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Completando el campo republicano, bastante más atrás quedó el neurocirujano Ben Carson, con el 11%; el ex gobernador de Florida Jeb Bush, el gobernador de Ohio, John Kasich, y el senador Rand Paul, de Kentucky, con un 5% cada uno; el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, y la empresaria Carly Fiorina con el 3%, y finalmente el ex gobernador de Virginia Jim Gilmore, con apenas el 1 por ciento.
Los resultados de la encuesta significan una caída dramática para Trump desde el mes de diciembre, cuando superaba a Cruz –su rival más cercano– con un 34% frente a 18%, según la misma encuestadora. Actualmente el polémico candidato se ubica en su nivel de apoyos más bajo desde julio, cuando tenía unos 19 puntos.
Trump tiene la oportunidad de recuperar ventaja en las primarias que se celebrarán en New Hampshire el martes próximo, donde la mayoría de las encuestas lo muestran como favorito.
Sin embargo, con el mainstream más proclive a darle su apoyo a Rubio y el respaldo a Cruz cada vez mayor entre los sectores más conservadores del Partido Republicano, Trump ahora se encuentra en su momento más vulnerable desde su entrada en la carrera a la Casa Blanca en junio pasado.