"No hablé antes porque no me gusta colgarme de mí misma", dijo Moria Casán en diálogo con la prensa anoche en la pasada de cámaras de The Hole, el espectáculo que encabeza en el Teatro Maipo. Se refería a sus días presa en Paraguay en diciembre del año pasado, que trajo consigo otro escándalo por su supuesto consumo de drogas.
"De mis adicciones no voy a hablar", arrancó y prosiguió con un relato en el que tocó todos los otros detalles de su estadía en prisión: la relación con las otras internas ("me daban masajes y me hacían las uñas y los pies"), los controles de la justicia ("Me venían a buscar todas las mañanas a las 7, entonces me maquillaba la noche anterior") y sus compañeras de celda ("lo que hice fue llevarles alegría y durante nueve días se olvidaron de sus dramas").
Moria también adelantó que su abogada en Paraguay va a ayudar a una de las internas de las que se hizo amiga. "Creo que voy a poder lograr que la haga salir de ahí. Creo que fui a ese penal para achicar su condena", dijo.