La invasión de camalotes tuvo un notorio impacto en la ribera de Quilmes. El fenómeno provocó la llegada de una gran cantidad de serpientes y yararás. Estas últimas provocan temor por la alta toxicidad de su veneno. Ya hubo cinco personas en el partido del sur bonaerense que fueron mordidas por serpientes y debieron ser trasladados para observación médica.
"El fin de semana hubo cinco traslados médicos: cuatro eran vecinos y el restante un guardavidas. Todos fueron por mordeduras de serpientes no venenosas. El sábado, cuando el río salió, atrapamos unas 120, de las cuales cuatro eran yararás", precisó a Clarín el subsecretario de Emergencias de Quilmes, Juan Manuel Mendizábal.
Entre las personas atacadas hubo un menor de 14 años que intentaba atrapar una serpiente y dos hombres mayores de edad que se metieron en el río, incumpliendo la prohibición que se impuso a partir de la masiva llegada de los camalotes junto a las serpientes.
Se necesitaron 80 camiones para comenzar a retirar los camalotes
Tal es la preocupación que se instaló entre los quilmeños, que la subsecretaría de Medio Ambiente desplegó un operativo para explicar qué tipos de serpientes llegaron a la zona y cómo es su anatomía y grado de peligrosidad. Además, se les pidió a los vecinos que alerten a los Bomberos o Defensa Civil en caso de hallar alguna de estas especies.
La costanera de Quilmes permanecerá cerrada, por lo menos, hasta el próximo fin de semana, mientras continúan con la limpieza: "Estamos levantando los camalotes con máquinas. El sábado sacamos cerca de 80 camiones", informaron desde el área de Emergencias del municipio.