Avanza la causa en torno a Fernando Jorge Abelik, el empleado de la municipalidad de San Martín que noqueó a un conductor que se negó a pagarle para estacionar. La fiscalía imputó por el delito de "instigación" a Andrea Jauregui, la mujer que aparece en el video junto al golpeador.
Jauregui tiene 48 años y trabaja como "trapito" en San Martín hace once años. Por el momento continuará en libertad pero deberá presentarse ante la Justicia a declarar y dar su visión de lo sucedido ese día.
En diálogo con C5N, la mujer apuntó contra la actitud de Leonel Biasutti, el joven de 26 años golpeado: "Se bajó del auto con una jarra en la mano y nos dijeron que ya se iban. Me ofrecieron alcohol y le respondí que no tomaba. Cuando terminan de tomar cierran el auto con la alarma y se hace el que se va a la esquina hablando por teléfono. Entonces le habló al dueño del auto, me insultan y le digo que no me falte el respeto. Él me retrucó que era hijo de un fiscal y seguía insultándome".
Luego Andrea contó que pidió que llamen a la policía mientras Biasutti la seguía insultando. Luego es cuando aparece Abelik con los amigos: "Uno de ellos me saluda, porque a mí siempre me saludan los chicos, y Leonel seguía insultándome. Los chicos estuvieron 10 minutos diciéndole 'respetala que es una mujer'. Me dijo de todo menos linda".
Entonces se refirió al momento del golpe: "No sé qué fue que le dijo que insultó a la mamá del gordo y el chico este le responde con una trompada. Ahí nos acercamos nosotros, los dos amigos del chico y yo a auxiliar a Leonel. Después viene la policía y llama a la ambulancia".
La mujer contó que la madre de Biasutti fue hasta al lugar y le reconoció que su hijo la había agredido: "Vino a Burako a buscar las cámaras. Habla conmigo Patricia Sojo y me reconoce que mi hijo te quiso pegar. A mí me llegan a pegar y me quiebran, tengo osteoporosis severa. Toda la gente que trabaja en esa zona trabaja hace años. No es una mafia, no se vende droga". En el final, remató diciendo que denunciará a Biasutti "por agresiones".
La víctima del golpe sufrió fractura del maxilar. Deberá ser operado y tendrá que estar unos 40 días sin hablar. Su caso reavivó el debate sobre el accionar de los trapitos.