La provincia redujo en un 30% el universo de Pymes que deben retener impuestos

La Agencia de Recaudación duplicó los montos de ingresos brutos que determinan para ciertos contribuyentes la obligatoriedad de ejercer como agentes de recaudación del fisco

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Gastón Fossati, director de ARBA, actualizó los parámetros que obligan a las Pymes actuar como agentes de retención  162
Gastón Fossati, director de ARBA, actualizó los parámetros que obligan a las Pymes actuar como agentes de retención 162

La medida abarca al 30% de los agentes de recaudación y alcanza a pequeñas y medianas empresas que se beneficiarán así con una sensible reducción de costos en su estructura administrativa.

El titular de ARBA, Gastón Fossati, explicó que "los parámetros no se actualizaban desde hace 6 años y eso generó distorsiones que afectaron a pequeñas y medianas empresas de la Provincia, que al actuar como agentes de recaudación de Ingresos Brutos debían hacer frente a nuevas exigencias operativas que aumentaba sus costos".

De acuerdo a las pautas que regían desde 2010, el fisco provincial establecía que se encontraban obligadas a actuar como agentes de percepción y retención las empresas que hubieran obtenido durante el año calendario anterior ingresos brutos operativos (gravados, no gravados y exentos) superiores a $10 millones.

En el caso de los expendedores de combustibles líquidos, derivados del petróleo, el monto era de $12 millones; y para quienes realizaban operaciones de venta de cosas muebles el mínimo se fijaba en $5 millones.

Los nuevos parámetros

A partir de ahora, con el incremento de los límites resuelto por el equipo que conduce Gastón Fossati, en el primero de los casos ARBA estableció como parámetro general haber facturado en el último año un monto de $20 millones. En tanto, para los expendedores de combustible lo subió a $30 millones y para la venta de cosas muebles fue situado en $10 millones.

Las empresas que actúan ante la Provincia como agentes de recaudación de impuestos tienen la obligación de retener o percibir dinero de los contribuyentes como pago a cuenta del Impuesto sobre los Ingresos Brutos.

En los últimos años, la falta de actualización de los montos que determinan esa responsabilidad había generado que muchas Pymes se incorporaran al sistema, ocasionándoles costos adicionales e inconvenientes por la falta de estructura administrativa para cumplir la exigencia fiscal.