El regreso del monitoreo del FMI, un anuncio con sabor a revancha para Prat Gay

Como presidente del BCRA, el economista se opuso a la ruptura con el organismo y esa disputa con Néstor Kirchner le costó el cargo. Once años después comanda el proceso para reanudar relaciones con la entidad

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 Télam 162
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El reciente anuncio de la vuelta al monitoreo del Fondo Monetario Internacional (FMI) por medio del Artículo IV, realizado en Davos por el presidente Mauricio Macri y el ministro de Hacienda y Finanzas Alfonso de Prat Gay, constituye una especie de revancha para el economista. Tal vez Prat Gay nunca imaginó que luego de más de 11 años de decirle a Néstor Kirchner y Roberto Lavagna que no había que romper el acuerdo con el FMI seria él quien anunciaría la vuelta de la Argentina al organismo.

El 17 de septiembre de 2004 es un día clave en la historia de Prat Gay, y también para Néstor Kirchner y Roberto Lavagna. Ese día, en simultáneo, Kirchner y Lavagna decidieron no firmar una renovación del acuerdo con el FMI, rubricado un año antes, y el entonces presidente en persona echó a Prat Gay, quien presidía el BCRA, para reemplazarlo por Martín Redrado. La intención de Prat Gay en ese entonces fue firmar un acuerdo con el FMI para que éste le prestara dinero al gobierno y así pagarle a los bonistas para salir del default. Prat Gay no estaba de acuerdo la "Propuesta de Canje de Deuda de Dubai" lanzada o en abril del 2003 y en particular con ofrecerle a los bonistas que entraran al canje el bono atado al cupón PBI. En Dubai Prat Gay, como señal de protesta, no estuvo presente en la conferencia de prensa en la que Roberto Lavagna y Guillermo Nielsen lanzaron la propuesta al mundo, pese a formar parte de la comitiva oficial junto a su segundo, Pedro Lacoste, hoy vice ministro de Hacienda.

En lo que respecta a los acuerdos con el FMI, nada indica por ahora que Argentina vaya firmar otro. Se trata solo de un monitoreo de la economía. Hay que destacar que la última revisión fue la que aceptó Néstor Kirchner en septiembre de 2003. A partir de allí y hasta la cancelación de la deuda con el FMI por USD 9.600 millones en enero de 2006, la relación se deterioró totalmente. Lo cierto que recién en abril de 2012 el FMI levantó su oficina de la Argentina, representación que probablemente vuelva a funcionar en el BCRA antes de fin de año.

En el libro "Los Buitres de la Deuda", escrito por quien suscribe y Mara Laudonia, se detallan estos acontecimientos que integran la historia de la deuda argentina. El enojo de Kirchner con el FMI era muy grande porque Argentina había cumplido con las metas macroeconómicas de la segunda revisión, pero el FMI seguía añadiendo exigencias. Por ejemplo un rápido arreglo de la deuda con los bonistas, un nuevo ajuste fiscal y la estatización del Banco Nación. Por ese motivo el 9 de agosto de 2004 Kirchner decide no pagar un vencimiento de USD 30 millones y un mes después la Argentina entró en default con el organismo, marcando un punto de inflexión en la relación con ese organismo. El FMI también quería que el gobierno argentiono ajustara el gasto público para pagar la deuda y Kirchner redobló la apuesta. "Roberto, busquemos la forma de sacarnos a estos tipos del FMI de encima", le dijo a su ministro de Economía aquel 17 de septiembre. A partir de allí el propio Kirchner comenzó a diseñar la cancelación de la deuda con el FMI, que se hizo efectiva en enero de 2006. La cancelación fue anunciada por Felisa Miceli, ministra de Economía en lugar de Lavagna, y el reemplazante de Prat Gay en el BCRA, Martín Redrado.

Prat Gay proponía en 2004 tomar créditos del FMI para salir del default

El ministro Prat Gay también forma parte de esta historia de desencuentros con el Fondo. El economista quería que el FMI le otorgara a Argentina un paquete de ayuda financiera por unos USD 20.000 millones, una especie de programa stand by como los que se firmaban en esa época, y utilizar ese monto para pagarles a los bonistas en default. En verdad quería arreglar directamente con los acreedores y dejar de lado la oferta lanzada en Dubai. De haber tomado aquel camino probablemente la historia hubiera sido otra y hoy la Argentina no estaría estancada en el litigio con los holdouts. Lo cierto que Prat Gay fue literalmente echado por Néstor Kirchner por no hacer lo que él quería. "La decisión de echar a Prat Gay la tomó directamente Néstor y nos sorprendió a todos", relató Roberto Lavagna. Ese 17 de septiembre Lavagna había ido a la Cámara de Diputados a pedir dos cosas: que le aprobaran el Presupuesto del 2005 tal como estaba y el pliego para renovar el mandato de Prat Gay (finalizaba el 24 de septiembre) por seis años. Pero esto último no ocurrió.

Lavagna cuenta que mientras estaba con los diputados recibió un llamado del jefe de Gabinete Alberto Fernández, quien lo comunicóa con Kirchner. Éste le comentó: "Roberto, ¿ya se lo dijiste a los diputados'", a lo que Lavagna contestó: "Sí, les manifesté que querés que el Presupuesto 2005 se apruebe como lo enviamos y sin correcciones". Kirchner lo interrumpió: "No, eso no me importa ¿Les hablaste de aprobar el mandato de Alfonso?". Lavagna le contestó: "Todavía no, pero ya se los comento". Fue entonces que Kirchner lo frenó en seco: "No, no lo hagas. Lo acabo de echar a la mierda porque no quiere hacer lo que le pedimos".

Tal vez Prat Gay nunca imaginó que Kirchner lo iba a echar de ese modo. Pero tampoco debe haber estado en su mente que más de 11 años después acompañaría al presidente Mauricio Macri como el

ministro que anunció que la Argentina volverá a ser monitoreada por el FMI

. Una increible historia de la deuda de la que vuelve a ser protagonista.