El régimen de Nicolás Maduro niega pensiones a miles de jubilados fuera de Venezuela

La situación es crítica para 10.000 personas que no reciben sus haberes hace siete meses. "Estamos sufriendo todo tipo de problemas", subrayó el presidente de la organización Jubilados de Venezuela en el Exterior

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Los venezolanos de la tercera edad también son víctimas de la gestión de Nicolás Maduro al frente del país. A la escasez, la inflación y la inseguridad que sufren los habitantes de Venezuela, ahora se suma que los jubilados que viven fuera del territorio bolivariano no reciben sus abonos desde hace meses.

De acuerdo a datos recogidos por El Nuevo Herald, más de 10.000 jubilados están en esa crítica situación. El estricto control de divisas dificulta las transferencias y muchos no pueden pagar sus gastos diarios y de salud.

Muchos jubilados afirman que llevan casi siete meses sin que les depositen "ni un centavo" y a algunos de ellos se les debe más de 10.000 dólares.

Muchos jubilados afirman que llevan casi siete meses sin que les depositen "ni un centavo"

Es por este motivo, agrega el periódico, que los jubilados y pensionados decidieron agruparse a nivel mundial y crear la organización Jubilados de Venezuela en el Exterior (JVE) con el propósito de velar por sus intereses y centrar la atención sobre este tema.

"Debido a este enorme retraso los jubilados están sufriendo todo tipo de problemas. Desde el desalojo de sus viviendas, pérdida de enseres domésticos, cancelación de tarjetas de crédito hasta prácticamente morir de mengua por falta de fondos para lo más elemental: comida y vivienda", subrayó Miguel Megias, presidente de JVE, a El Nuevo Herald.

Según la organización, los pensionados adscritos al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) cobran en promedio un bono de unos 7.245 bolívares mensuales, equivalentes a USD 1.150 al tipo de cambio oficial de 6.30. Aquellos retirados de IVSS que residen en España reciben sus pagos sin problemas gracias a un convenio multilateral iberoamericano. Sin embargo, los que viven en Estados Unidos no disfrutan de ese arreglo.

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Por su parte, César Pérez, un ex capitán de navío de la armada venezolana que vive en Charlotte, Carolina del Norte, dijo que en su caso los retrasos de pago comenzaron en 2014 y desde hace un año y medio no recibe su pensión.

"Si no recibimos este dinero nos morimos de hambre. Es un derecho de supervivencia", comentó el hombre de 77 años. "Mi señora tuvo que buscar un empleo de noche, refinanciamos la casa", concluyó.